Naomi Osaka
Naomi Osaka

Al ganar el Abierto de Estados Unidos la semana pasada, Naomi Osaka se anotó algo más que el mayor premio en dinero que entrega el tenis y una serie de contratos de patrocinio. Ahora está en el centro de un discurso sobre identidad nacional y racial en un mundo de estrellas del deporte mundial.

Haber derrotado a la exnúmero 1 Serena Williams en su primera final de Grand Slam a los 20 años marcó un hito en el tenis. La victoria ha lanzado a Osaka al estrellato inmediato como un nuevo rostro con atractivo internacional, especialmente para los anunciantes ansiosos por llegar a un público más joven y diverso. La madre de Osaka es japonesa y su padre es haitiano-estadounidense.

Si bien los reparos por el hecho de que Osaka es mitad japonesa continúan motivando comentarios en los medios sociales del país, no parecen haber disminuido su popularidad a medida que la cobertura en televisión y los patrocinios siguen llegando.

Embajadora global
Pocos días después de su victoria, Nissan Motor Co. anunció un contrato de tres años para convertir a Osaka en "embajadora mundial de la marca". Citizen Watch Co. dijo que le entregaría un bono y el canal de cable Wowow Inc. dijo que la audiencia de la final femenina del Abierto de EE.UU. este año en Japón fue nueve veces mayor que el año anterior.

Naomi Osaka es imagen de Nissan. (Foto: Reuters)
Naomi Osaka es imagen de Nissan. (Foto: Reuters)

Horas después de sus comentarios sobre el famoso que le quitaba el sueño (Michael B. Jordan) y el televisor para sus padres en el programa de que se trasmite en EE.UU., Osaka aterrizó en Tokio. El mismo día, se presentó a una entrevista en la emisora estatal NHK. Dio otra entrevista mientras en el fondo aparecían logotipos de Nissin Food Holdings Co., fabricante de fideos secos que patrocina a ella y a su compatriota Kei Nishikori, clasificado número 12 en el tour masculino.

"Con la victoria de Osaka, podemos esperar un auge en la atención al deporte en Japón, similar a la que atrajo Nishikori cuando jugó en la final del Abierto de EE.UU. hace cuatro años", dijo Toshihiro Nagahama, economista jefe en Dai-Ichi Life Research Institute.

La atención y el patrocinio en Japón a deportistas birraciales no es algo nuevo. Yu Darvish, lanzador de los Chicago Cubs, es de madre japonesa y padre iraní. Otros incluyen a Louis Okoye, quien jugó en los Rakuten Golden Eagles en la liga de béisbol profesional de Japón, cuyo padre es nigeriano y su madre es japonesa. Sin embargo, son pocos los deportistas profesionales en el país que no nacieron de dos padres japoneses.

Vestuario
Si bien Osaka ha captado la atención de los medios en Japón, en el mundo de los deportes y los negocios circulan especulaciones de que Adidas AG pagaría una suma récord para renovar un auspicio de ropa con la estrella de 5’11" (1.80 mt) de estatura.

El Times of London informó que el ganador del contrato para el vestuario de Osaka pagaría alrededor de US$ 8.5 millones. La cifra no está muy lejos de un acuerdo récord, de US$ 10 millones al año, que Nishikori firmó en el 2016 con la marca japonesa Uniqlo.

Aunque el Times informó que la suma era un récord para una jugadora de tenis, es menos que el contrato de ropa de Nishikori, quien según la revista Forbes es el jugador de tenis mejor pagado del mundo después de Roger Federer y Rafael Nadal. Al igual que Osaka, el deportista japonés de 28 años hizo historia disputando una final del Abierto de EE.UU., la primera aparición de este tipo para un hombre asiático. Sin embargo, no ganó ese partido en el 2014 ni ningún torneo de Grand Slam.

Naomi Osaka
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La victoria de Osaka significa que el valor de sus patrocinios está en el rango de su principal contraparte masculina. También es un recordatorio de que las jugadoras pueden atraer mayor audiencia televisiva que los hombres, una medida clave de la comerciabilidad de patrocinios y la generación de ingresos para el deporte.

El triunfo de Osaka en la final del Abierto de EE.UU. el 8 de septiembre fue el partido más visto del torneo que cubre ESPN, atrayendo a un 50% más de fanáticos que la final masculina el día siguiente. Mientras que las mejores jugadoras suelen ganar menos en patrocinios que los mejores hombres, atraen más fanáticos que los hombres a la final, especialmente cuando juega Williams.