Con nada menos que cuatro películas en la competición oficial, de un total de 21, entre ellas la esperada “Spencer” sobre Lady Di del chileno Pablo Larraín, el cine de América Latina brilla en el Festival de Venecia.
La 78ª edición de la Mostra veneciana, que se clausura el 11 de septiembre, contará con algunos de los estrenos más esperados del año en la sección más prestigiosa, incluidas las nuevas obras de directores de la talla del español Pedro Almodóvar, la neozelandesa Jane Campion y el italiano Paolo Sorrentino.
Entre ellos figura el nuevo filme del chileno Pablo Larraín, “Spencer”, con la reconocida actriz Kristen Stewart en el papel de la princesa Diana, que narra las vacaciones de Navidad en las que Lady Di decidió poner fin a su matrimonio con el heredero de la corona de Inglaterra.
Larraín regresa a Venecia tras haber competido en el 2019 con Ema, una historia sobre la juventud latinoamericana y menos mediática que el filme sobre Lady Di.
Se trata de la segunda película en inglés del director chileno después de “Jackie”, sobre el drama de Jacqueline Kennedy tras el asesinato de su marido, el presidente de Estados Unidos, premiada en 2016 en Venecia como mejor guión.
Por su parte, el cine argentino compite de nuevo con la película “Competencia oficial”, de los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat, quienes abordan con su conocida sutil ironía el tema del narcisismo de los actores, fenómeno que suele ser tangible en el “lido” veneciano.
Ironía y controversias
Protagonizada por los españoles Antonio Banderas y Penélope Cruz y el argentino Óscar Martínez, la película cuenta la historia de un empresario multimillonario que decide hacer una película que deje huella y le genere prestigio social.
Los autores de las aplaudidas películas “El ciudadano ilustre” (2016) y “Mi obra maestra” (2018) regresan a Venecia para ofrecer su mirada mordaz e irónica del mundo del cine, con sus vanidades pero también sus genialidades, según las primeras imágenes en circulación.
Con coproducción española, la cinta, cuyo rodaje en España tuvo que ser interrumpido por la pandemia de coronavirus, participará luego en el festival de San Sebastián.
Si el sarcasmo reina en las películas de Cohn y Duprat, la controversia está garantizada por el mexicano Michel Franco, quien compite con “Sundown”, con los célebres actores Tim Roth y Charlotte Gainsbourg.
Franco, ganador el año pasado del León de Plata por su despiadada metáfora del mundo moderno en el filme “Nuevo orden”, este año presenta una historia rodada en la ciudad de Acapulco sobre una familia inglesa que ve sus vacaciones interrumpidas por una llamada inesperada.
La visión del cineasta mexicano rivaliza con la del director venezolano Lorenzo Vigas, el primer latinoamericano que se hizo con el León de Oro con su primera película “Desde allá” (2015), quien reside desde hace décadas en México.
Producida por Franco, la segunda película de Vigas, “La caja”, también en competición, representa un desafío para el director, quien obtuvo el máximo galardón con un filme crudo, sórdido, sobre adolescencia y homosexualidad.
“La caja” cuenta la historia de un adolescente que atraviesa medio México para recoger los restos de su padre, encontrados en una fosa común.
Los cuatro filmes latinoamericanos deberán competir además con grandes producciones estadounidenses como “The Lost Daughter” de Maggie Gyllenhaal y “The Card Counter” de Paul Schrader.
La sección Horizontes, dedicada a los nuevos cineastas, incluye también varios latinoamericanos: “El otro Tom” del uruguayo radicado en México Rodrigo Plá, “El hoyo en la cerca” del mexicano Joaquín Alejandro del Paso, “El gran movimiento” del boliviano Kiro Russo, “7 prisioneros” del brasileño Alexandre Moratto además de los cortos “Los huesos” de los chilenos Cristóbal León y Joaquín Cociña y “Ato” de la brasileña Bárbara Paz.