Nutricionista en Healthy Pleasure Blog
Un suplemento debe complementar la dieta y el estilo de vida saludable ya existentes en la rutina de un paciente. La industria de los suplementos es enorme, pero lamentablemente tiene una falla en la regulación y supervisión, así que hay muchos que no son recomendables para las personas.
Los suplementos son grandes aliados para el organismo si se utilizan debidamente, principalmente en deficiencias de nutrientes, en alguna condición de salud específica o situación de estrés.
¿Cómo sé si tengo deficiencia de algún nutriente?
Vivimos en un mundo moderno con increíbles avances en tecnología, pero nuestro suelo sufre y carece de minerales. Esto causa que todo lo que crezca en él (es decir, frutas, verduras y alimentos integrales) esté desprovisto de nutrición, o al menos, significativamente más bajo en minerales de lo que alguna vez fue.
No solo nuestro suelo es diferente, sino que nuestra comida tarda mucho más en llegar a nosotros. A menos que estemos cultivando nuestros propios alimentos integrales en nuestros jardines, recogiéndolos con nuestras manos desnudas y lavándolos antes de comerlos, lo más probable es que los hayan recogido semanas antes de que lleguen a un supermercado y luego los hayamos comprado. Todo este proceso puede llevar semanas y hacer que se agoten algunos de los nutrientes de toda la comida
Así que, suplementos de algunas vitaminas (como la vitamina D, B9 y B12) o minerales (como el magnesio y el zinc), para personas que tienen deficiencias o no son capaces de obtener algún nutriente de alimento, serían importantes y necesarios. Claro que todos somos diferentes y el uso y la dosis de los suplementos dependerán de su estilo de vida, objetivos, metabolismo y estado general de salud actual.
Para realmente saber si se tiene una deficiencia, debemos escuchar al cuerpo y solicitar la ayuda de un médico para revisar análisis de sangre y otras pruebas recomendadas por el mismo. Tus sentimientos, tus síntomas y tu intuición juegan un papel muy importante aquí.
Siempre el consumo de estos suplementos debe ser supervisado por un nutricionista, ya que el exceso de vitaminas / minerales que no se necesitan, como todo en exceso, tampoco es recomendado y puede provocar problemas de salud más graves.
Por otro lado, existen los suplementos, como los ya conocidos quemadores de grasa, que se venden como la solución milagro y realmente, o no tienen un sustento científico, o pueden causar daños en la salud. Un buen ejemplo es la carnitina, que en exceso puede causar que nuestro cuerpo fabrique TMAO, una sustancia que podría dañar el hígado.