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No podemos negar que los televisores cada vez pierden valor como sistema de entretenimiento ante una lucha contra las nuevas tecnologías. Quizá este análisis sea el más relevante de la nueva estrategia de Samsung, que parece haber entendido que debe trabajar en convergencia. Su nuevo QLED TV es una muestra.

En este sentido, la marca se preguntó cómo superar la vorágine de información que generan los prosumers, el propio Twitter y, en general, las redes sociales. Samsung se asoció con The New York Times para brindar información inmediata por periodistas de alto nivel al televisor.

Este sería el filtro para evitar noticias falsas, tal como se advierte en un informe de Kantar Ibope Media que en la víspera publica Gestión.

¿Y los gamers?
La QLED TV presenta una resolución de 8K, algo que ninguna consola actual está preparada. Pese a ello, la nueva línea de televisores también busca una alianza estratégica con Microsoft y su Xbox One para evitar el trámite de configurar los gráficos a la hora de utilizar la pantalla para videojuegos.

La sociedad con el celular también resulta crucial, pues el televisor se convierte en el nuevo sistema de entretenimiento principal. Y es que desde allí se podrá observar todos los equipos smart, es decir, hasta la aspiradora, por la cámara de la TV y controlarlo desde la aplicación del teléfono.

En esta misma línea, un problema común al momento de comprar un smart TV es la cantidad de tiempo que se pierde en configurar el televisor con el wifi de la casa, así como la descarga de las distintas aplicaciones que uno prefiere. Con este equipo solo se requiere descargar la app desde el smartphone y sincronizarlo con la TV.