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Con justa razón han sido celebrados los avances de la ciencia contra la pandemia. Sin embargo, otros problemas, como las heladas aguardan en la cola desde hace años. Un grupo de 11 investigadores jóvenes de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad Católica del Perú se han encargado de darles esperanza a los agricultores.
Para ello diseñaron CrioProt, un sistema de producción de proteína anticongelante que protege los cultivos y con el cual ganaron una medalla de oro en el International Genetically Engineered Machine (iGEM), el encuentro más importante de biología sintética del mundo.
Pelear contra los números
“Se han identificado 748 distritos altamente vulnerables a este fenómeno climático. Y se han registrado pérdidas de hasta 180 mil hectáreas correspondientes a 27 tipos de cultivos”, cuenta Rubén Darío Velásquez, estudiante de química de la UPCH al explicar su motivación para formar parte del proyecto.
Además, más allá de la crisis económica, “los investigadores deben persistir en su labor para demostrar que con ciencia honesta y metódica se pueden resolver los problemas que aquejan a nuestra sociedad”, comparte Elizabeth Sánchez, alumna de la PUCP.
Así, los departamentos más afectados por las heladas, como Puno, Cusco, Apurímac, Ayacucho, Junín y Cajamarca, encuentran una vez más esperanza en manos de los jóvenes.
Dificultades y solicitudes
“Este triunfo representa la continuidad en medio de una crisis”, señala Sánchez. Sin embargo, hace falta visibilizar la ciencia, sostiene su compañero Velásquez. Al respecto, el alumno que hizo su carrera como becario de Pronabec, comenta que “los programas de televisión de contenido educativo en ciencia son escasos. El tiempo en pantalla es muy corto, y eso conlleva al desinterés de la población”, añade.
Además, “la falta de financiamiento impide lograr el soporte y sostenibilidad de los proyectos”, indica también Sánchez. De hecho, uno de los obstáculos para el grupo fue disponibilidad de materiales de laboratorio para el desarrollo de los experimentos.
Auspiciar el conocimiento
Llegar a esta competencia internacional no fue nada fácil para este equipo de jóvenes universitarios. El costo de la participación en el concurso representaba una gran inversión, por lo que la facultad de ciencias de la UPCH se encargó de cubrirlo.
Asimismo, el equipo tuvo que postular a un concurso de patrocinio, para lo cual solicitaron votos.
“La falta de financiamiento hace que muchos investigadores opten por ir al extranjero a realizar ciencia”, concluyó Velásquez.