Perú tiene la flota de automóviles de pasajeros de más rápido crecimiento en América Latina, gracias al fuerte crecimiento económico del país. Del 2005 al 2015, las ventas anuales de autos de pasajeros aumentaron más de 9 veces, una tasa de crecimiento anual del 25%. Y es probable que esta tendencia continúe.
Perú ha logrado avances significativos en el control de emisiones contaminantes de todos esos vehículos, según el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT).
Más recientemente, el Ministerio del Ambiente (Minam) dictaminó que a partir del 1 de abril del 2018, todos los vehículos vendidos en el Perú deben cumplir con los estándares de emisión equivalentes Euro 4/IV. Y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) redujo el contenido permitido de azufre en el diesel y la gasolina a 50 ppm, una medida que maximizará la efectividad de las tecnologías avanzadas de control de emisiones, recordó el ICCT en un reciente artículo.
“Hasta la fecha, no se han adoptado medidas de política comparables para reducir el consumo de combustible automotor y, en consecuencia, el país corre el riesgo de quedar a la zaga de las tendencias mundiales hacia flotas de vehículos con mayor eficiencia de combustible”, anotó Zifei Yang, autor de la publicación.
En el 2013, la flota de automóviles de pasajeros del Perú fue similar, en términos de eficiencia de combustible promedio, a las de China, Estados Unidos, Canadá y Corea. Pero incluso en tan solo tres años, es evidente una tendencia divergente (véase el gráfico a continuación) ya que la eficiencia de combustible promedio del Perú se estanca mientras que otros mercados están reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2 por medio de estándares restrictivos.
Según los datos recopilados por el Centro Mario Molina Chile, el tamaño promedio del motor de los vehículos de pasajeros peruanos es similar a los de la Unión Europea, Chile y China, y es mucho más pequeño que la flota de EE.UU. Si su flota de vehículos también adoptara tecnologías de eficiencia avanzada, Perú podría alcanzar un nivel de consumo promedio de combustible similar a otros mercados.
Además, todos los vehículos que se venden en Perú son importados de otros países, lo que significa que el Perú podría actualizar su flota rápidamente con tecnologías más eficientes a medida que esas tecnologías maduren en otros lugares.
Las políticas más efectivas y comúnmente utilizadas para reducir el consumo de combustible automotor son estándares obligatorios de consumo de combustible y política fiscal.
Perú enfrenta dos principales desafíos para reducir el consumo de combustible automotor a través de estándares: falta de homologación/tipo de sistema de aprobación y capacidad de certificación y falta de una base de datos nacional de vehículos sobre valores de ventas y consumo de combustible/CO2.
Esto sugiere que estratégicamente el Perú podría comenzar de manera más efectiva con la política fiscal, que no debe verse obstaculizada por esos desafíos.
Los feebates son una herramienta de política fiscal que ha demostrado ser efectiva en otros lugares para reducir el consumo de combustible automotor. En un sistema feebate, el comprador de un vehículo recibe un impuesto o un reembolso basado en el consumo de combustible o las emisiones de CO2 del vehículo.
Los vehículos que consumen mucha gasolina y emiten altos niveles de CO2 pagan cuotas, mientras que los vehículos más eficientes reciben reembolsos. Las dificultades que el Perú debe superar para reducir el consumo de combustible vehicular no restringen su capacidad para diseñar y adoptar un buen programa feebate. Por el contrario, constituyen un argumento convincente a favor del uso de un programa feebate en el Perú y otros países que enfrentan desafíos similares.
En comparación con los estándares de eficiencia obligatorios, es más fácil establecer un programa feebate. Se requieren muchos menos datos y experiencia desde el principio. También es más fácil de administrar y hacer cumplir: los fabricantes pueden autocertificar el valor del consumo de combustible, y el gobierno puede aumentar la capacidad para realizar pruebas de confirmación a medida que avanza el programa.
Un sistema feebate funciona bien para vehículos importados y proporciona un incentivo continuo para que los importadores traigan vehículos con tecnologías avanzadas. Y con un diseño adecuado, un sistema feebate puede servir ya sea para recaudar ingresos o sin fines de lucro.
El Gobierno peruano está comprometido con la Iniciativa Global para el Ahorro de Combustibles, (GFEI, por sus siglas en inglés), que busca reducir el uso de combustibles para vehículos por 50% para el año 2050. Eso puede abrir oportunidades de políticas para acelerar la adopción de tecnologías de eficiencia.
Chile emprendió diversas acciones para reducir el consumo de combustible automotor: estableció un sistema tributario de vehículos de pasajeros basado en emisiones de CO2 y NOx, creó un programa de etiquetado de consumo de combustible para aumentar la conciencia del consumidor y aumentó la capacidad de prueba para certificar el consumo de combustible de vehículos vendidos en el país.
En el 2018, es probable que el Perú vea más discusiones interinstitucionales sobre estrategias de política para reducir el consumo de combustible de los vehículos.