Las automotrices y empresas de tecnología más grandes del mundo están gastando miles de millones de dólares para perfeccionar la capacidad de manejar sin pensar.
Nissan Motor Co. optó por otro camino: tratar de “decodificar” el pensamiento para que conducir con las manos sea más divertido.
La empresa japonesa presentará y probará su tecnología de “conexión cerebro-vehículo” la semana que viene, en la Exposición de Electrónica de Consumo de Las Vegas.
El sistema “B2V” exige que el conductor se ponga un gorrito que mide la actividad de las ondas cerebrales y transmite sus registros a los sistemas de manejo, aceleración y frenado, que pueden comenzar a responder antes que el conductor comience a hacerlo.
El conductor sigue girando el volante o apretando el acelerador, pero el auto anticipa esos movimientos y los comienza entre 0,2 y 0.5 segundos antes, dijo Lucian Gheorghe, el investigador sénior de innovaciones de Nissan que supervisa el proyecto. La respuesta anticipada debería ser imperceptible para los conductores, señaló.
“Nos imaginamos un futuro donde la conducción manual siga siendo un valor de la sociedad”, dijo Gheorghe, de 40 años, doctor en Tecnología Neuronal Aplicada. “El placer de manejar es algo que los seres humanos no deberíamos perder”.
Relevancia
Las automotrices están trabajando para que manejar siga siendo relevante mientras recién llegados como Waymo, de Alphabet Inc., y Apple Inc. tratan de revolucionar la industria con tecnologías completamente autónomas.
IHS Markit prevé que se venderán 21 millones de vehículos autónomos por año para el 2035, cifra equivalente a cerca de un cuarto del total de ventas de vehículos en la actualidad.
Muchos fabricantes, entre ellos Toyota Motor Corp. y BMW AG, dicen que no les darán todo el control a las computadoras y planean seguir fabricando autos con características de conducción bien definidas.
Funciones
Nissan, con sede en Yokohama, fabricante del vehículo eléctrico Leaf, planea presentar autos totalmente autónomos en el 2022. Además de predecir los movimientos del conductor, el gorro también podría detectar sus preferencias y su incomodidad cuando el vehículo esté en modo autónomo, y así los sistemas se ajustarían según corresponda.
De todas formas, los conductores de los vehículos autónomos podrán girar un interruptor y pasar al control manual del auto. Es en este punto que interviene el sistema de conexión cerebro-vehículo de Nissan.
“Uno siente o bien que maneja mejor o bien que el auto es más deportivo y sensible”, dijo Gheorghe, que usa el sistema unos 15 minutos al día mientras maneja hasta el trabajo.
Gastos
Nissan, que gastó unos 490,000 millones de yenes (US$ 4,400 millones), o el 4.2% de sus ingresos, en investigación y desarrollo en el año fiscal 2016, elabora cronogramas para lanzar vehículos autónomos más audaces que los de Toyota y Honda Motor Co.
Nissan planea permitir que los autos cambien de carril en las autopistas de forma autónoma este año y que circulen por las calles y esquinas de las ciudades sin interferencia humana alrededor del 2020.
“No estamos construyendo cajas para dormir ni siquiera con el modo de conducción autónoma”, dijo Gheorghe. “Estamos construyendo un vehículo que brindará una experiencia positiva”.