Para Valentino Megale, un farmacólogo estadounidense especialista en neurociencia, el riesgo para los menores es que la realidad virtual provoque “cambios en su identidad". (Foto: Lenovo).
Para Valentino Megale, un farmacólogo estadounidense especialista en neurociencia, el riesgo para los menores es que la realidad virtual provoque “cambios en su identidad". (Foto: Lenovo).

¿Los niños necesitan ? Esta cuestión abre un debate entre los emprendedores y los científicos que son más escépticos sobre los beneficios de esta tecnología.

Mainak Chaudhuri es jefe de proyecto de la empresa francesa Actronika que desarrolla tecnologías vinculadas al tacto en las interacciones entre humanos y máquinas.

Esta semana estuvo en el salón VivaTech de París, un evento dedicado de las tecnologías digitales.

Para él la realidad virtual “es la primera etapa hacia el metaverso” y no representa ningún peligro para los niños.

“Ellos participan simplemente en una experiencia, no se trata de participar en una lucha contra los incendios o estar implicados en un campo de batalla. No creamos sufrimiento”, explicó a AFP.

Pero aumentan las inquietudes sobre cómo la realidad virtual está cada vez más al servicio de intereses económicos.

Entre los grandes inversores está Meta, la casa matriz de Facebook que es la dueña de Instagram y de WhatsApp, y que es un actor particularmente influyente en esta tecnología.

Sin embargo, aunque la empresa ya tomó varias medidas para dar a los padres más control sobre el contenido al que acceden los niños, “el problema es que los menores sean expuestos a un contenido que no los concierne”, señala Kavya Pearlman, experta en ciberseguridad.

Entre los temores está que los niños puedan ser llevados a ser creadores de contenido sin quererlo o ser expuestos a temáticas violentas o de carácter sexual.

Como ejemplo está el testimonio de Nina Jane Patel una emprendedora británica que fue acosada en una experiencia inmersiva digital.

“Entré en el espacio común y casi inmediatamente tres o cuatro avatares masculinos se pegaron a mí: me sentí atrapada”, contó a la AFP.

La mujer denunció que la acosaron verbalmente y toquetearon a su avatar sin consentimiento, además de capturar imágenes de la escena.

Para Valentino Megale, un farmacólogo estadounidense especialista en neurociencia, el riesgo para los menores es que la realidad virtual provoque “cambios en su identidad, sus emociones, su psicología, en un momento en el que están forjando su personalidad”.