El gigante tecnológico Google anunció que invertirá US$ 1,000 millones en el mercado de futuros de CME, la firma estadounidense de derivados financieros más importante, con la que ha pactado la progresiva migración de su infraestructura a la nube inteligente.
En un comunicado conjunto, Google y CME explicaron que a partir de este año y durante la próxima década trabajarán juntas para “transformar los mercados de derivados globales” con la idea de trasladar su sistema interno por completo a la nube, mejorar su acceso y beneficiar a sus participantes.
CME, que tiene una capitalización de casi US$ 80,000 millones y gestiona mercados de futuros de crudo, oro o incluso bitcóin, está apostando en resumidas cuentas por externalizar sus procesos de computación y almacenamiento de datos a un tercero, en lugar de ocuparse de ello.
El acuerdo, según los analistas, supone un éxito para Google, cuyo negocio en la nube está por detrás de los de otras grandes del sector tecnológico y en especial de Amazon, que tiene la mayor cuota.
“Para asegurar una transición fluida, trabajaremos junto a los clientes para implementar un método por fases. Esta alianza permitirá a CME Group llevar nuevos productos y servicios al mercado más rápido”, indicó en la nota el presidente y consejero delegado de la firma, Terry Duffy.
Ambas empresas consideran que el uso de Google Cloud por parte de CME permitirá dar “escala” a su infraestructura, obtener información en tiempo real, aumentar las capacidades analíticas, mejorar las eficiencias y automatizar las operaciones que no tienen que ver con el comercio de valores.
Otro de los beneficios previstos es lograr “resiliencia en el ecosistema de mercados financieros” gracias a la red global de Google, que aprovechará “estándares tecnológicos de código abierto” y ofrecerá una mayor protección en ciberseguridad, indica el documento.
Para liderar esa migración de la infraestructura a la nube, CME ha nombrado a un “jefe de transformación” en la persona de Ken Vroman.