El escritor Mario Vargas Llosa dice que no tiene expectativas del actual presidente peruano, Pedro Castillo, y que si se propone acabar con la minería en el país, como le acusan desde sectores empresariales, terminará acabando con el país.
“No espero gran cosa de Castillo, es un instrumento de (Vladimir) Cerrón”, defendió en una entrevista con Efe el Premio Nobel de Literatura 2010 al asegurar que el exgobernador regional de Junín no pudo presentarse como candidato presidencial por un proceso que le sentenció por corrupción.
Sobre el actual mandatario de su país natal, asegura que Cerrón “lo eligió a Castillo, pero es un profesor de segundo de primaria, no tiene ideas, no sabe dónde está parado”.
Y censuró “los gestos” que ha protagonizado, como el de que no “duerme en el Palacio de Gobierno”, que valoró como carentes “del mayor contenido”.
Vargas Llosa, que fue condecorado el lunes por el Gobierno de Ecuador con la medalla al “mérito en Orden de Gran Cruz” por su aporte a la promoción de la literatura, afirmó que Castillo “dice cosas imposibles de digerir para un país como el Perú”.
Entre ellas, mencionó su presunta intención de poner fin a la minería, uno de los principales sectores económicos del país y que aporta alrededor de un 15 % al Producto Bruto Interno (PBI) del país y el 60% de las exportaciones.
“Lo que tiene el Perú es la minería, ¿no cierto? Entonces, si quiere acabar con la minería, pues va a acabar con el país, simplemente”, apostilló el también excandidato presidencial peruano.
En uno de sus pocos anuncios relativos a la minería, Castillo señaló que no autorizará varios de los megaproyectos mineros que están en estudio en el país sin que se cumplan exigencias como la obtención del respaldo de las poblaciones locales a los mismos.
Asimismo, indicó sin abundar en detalles que uno de los criterios para la minería que utilizará su Ejecutivo para autorizar iniciativas es el de la exigencia de “rentabilidad social”.
Interpelado sobre el apoyo que otorgó en el balotaje a la candidata Keiko Fujimori, el autor de “La Fiesta del Chivo” (2000) reconoció que “se vota entre lo que existe, y entonces normalmente se elige al mal menor”.
“Creo que ella cumplió lo que nos prometió a quienes pedimos votar por ella en esta elección única, y exclusivamente, porque del otro lado estaba Castillo, un paso absolutamente imposible para el Perú, como se ha demostrado”, opinó el literato.
Por último, aseveró que Perú “vive en la confusión total” y que, si las ideas del actual presidente son llevadas a la práctica, “va a costarle muchísimo convertirse en un país moderno”.
Castillo llamó recientemente en Washington en un evento convocado por el Consejo Permanente de la OEA a los inversores y empresas a apostar por su país y rechazó la idea de que su Gobierno pretenda ahuyentar la entrada de capital.
“Nosotros no somos comunistas, no hemos venido a expropiar a nadie, no hemos venido a ahuyentar las inversiones”, aseguró.