La selección peruana de fútbol unió al país nuevamente tras ganarle hace poco al combinado de Paraguay y lograr su pase al repechaje con miras al mundial de Qatar 2022, hito que fue celebrado cantando a voz en cuello el emblemático “Contigo Perú”, convertido ya en el nuevo himno nacional de la hinchada bicolor. ¿Por qué amamos tanto esta canción?
Para el psicólogo social Jorge Yamamoto la composición de Augusto Polo Campos hace un “diagnóstico cultural sumamente agudo”, cuya musicalidad y letra está más vigente que nunca.
“Es el contraste de nuestra realidad y el sueño latente de un país mejor , descrito con la genialidad que solo tenía Augusto Polo Campos. En dos palabras nos dice ‘Sí, podemos’ o, en tres palabras, sí se puede”, detalló en conversación con la Agencia Andina.
La historia de la canción ha sido contada innumerables veces. Tuvo también un origen mundialista. Se venían las eliminatorias del Argentina 1978 y el gobierno del general Francisco Morales Bermúdez le pidió al compositor una canción para alentar al equipo. Le dieron 15 días para lograrla. Ni bien abandonó Palacio de Gobierno, salió destinado a crear una leyenda.
“Corrí al café Haití, pedí una factura, un papel para escribir y comencé: cuando despiertan mis ojos y veo que sigo viviendo contigo Perú, emocionado doy gracias al cielo, por darme la vida contigo Perú. Somos tus hijos y nos uniremos y así triunfaremos contigo Perú. Unida la costa, unida la sierra…y salí casi corriendo. Cuando me faltaba la última frase ya habían transcurrido 11 minutos. Terminé la canción en 15″, relató el compositor, al programa Sucedió en el Perú.
Con la letra aún en borrador, ingresó rápidamente al despacho del general Augusto Vinatea, quien estaba en medio de una reunión con pescadores y se puso a cantar el recién nacido “Contigo Perú. Cuenta que antes de dar el remate final, miró de reojo al militar y vio que “sobre su polaca tenía una lágrima. La gente se subió a las sillas y gritaba ‘otra vez, otra vez’”.
La canción fue una sorpresa para la selección. En 1977 se jugaban las eliminatorias del Mundial de Argentina 78 y el primer partido era contra Chile, en Santiago. El equipo se alistaba en los vestuarios para salir a la cancha y de pronto llegaron “el Zambo” Cavero, Oscar Avilés y Polo Campos para cantársela en vivo. El nuevo himno del Perú estaba consumado.
¿Y por qué es tan amada esta canción? Para Jorge Yamamoto se debe a que su letra refleja una actitud optimista, ganas de hacer patria y salir delante.
“Es una canción donde todos apoyamos al mismo equipo, donde no hay polarización. Donde todos apuntamos a un mismo arco y ocurre una cosa hermosa. El mensaje de fondo es que el verdadero mundial no se juega en Catar, ni se jugó en Rusia; se juega cada día en la familia, en el trabajo, en la calle y sobre todo en el congreso y el ejecutivo”.
El experto ve al fútbol como un gran ejemplo de la vida misma, donde gana el que se esfuerza, el que trabaja, el que persevera, pero, sobre todo, el que tiene una estrategia.
“Hay que ver la cadena de hechos. ¿Qué pasa si la selección sale con muchas ganas, corriendo, pero no tiene estrategia? Sería mucho ruido y pocas nueces. La peor cosa que puede haber en la vida, como en la política, es un bruto voluntarioso, el que empieza haciendo un montón de cosas, pero que mete la pata a cada instante, el que arruina una empresa, un país”.
Destaca el valor de la estrategia y cree que es la raíz del triunfo, junto al trabajo serio y permanente.
Si la estrategia va seguida de entrenamiento “se logran cosas fabulosas”, como patear de forma efectiva en la cancha, lo cual no implica la desaparición de errores. Por el contrario, sugiere aceptarlos, corregirlos y seguir en la línea marcada por el director técnico.
“Entonces, es una secuencia de talento, estrategia, entrenamiento, ensayo-error, éxito. La acción es el gol, pero detrás hay un tema de meritocracia, de formación y gran esfuerzo”.
“Sobre mi pecho llevo tus colores, y están mis amores contigo Perú. Somos tus hijos y nos uniremos y así triunfaremos contigo Perú. Unida la costa, unida la sierra, unida la selva, contigo Perú. Unido el trabajo, unido el deporte, unidos el norte, el centro y el sur. A triunfar peruanos, que somos hermanos, que se haga victoria nuestra gratitud”, reza la emblemática canción.
Se trata del milagro de la ansiada unión como país, la cual se logra en un muy pocos espacios.
“Unidos el norte, el centro y el sur. Es hermoso, efectivamente el Perú tiene una enorme riqueza, un gran potencial, pero también una enorme barrera que nos impide capitalizar, fusionar todo eso. En algunos momentos milagrosos esto se logra, como en la gastronomía, el fútbol y las manifestaciones culturales. Allí tenemos nuevamente ese contigo Perú, ese ejemplo de lo que podemos hacer”.
El psicólogo social lamenta que esos chispazos de unión sean siempre repentinos y pocos sostenidos en el tiempo, como lo evidenció el reciente proceso electoral que generó una tremenda polarización, “donde nos insultábamos en las redes sociales, nos tirábamos piedras en la calle y nos peleábamos en las familias”.
“La letra dice somos tus hijos y nos uniremos y así triunfaremos contigo Perú. Es un diagnóstico cultural sumamente agudo. Habla del equipo de todas las sangres, donde además brilla la meritocracia. Quien está en la selección no lo hace por ser blanco, por ser cholo o por negro. Todos están allí porque cumplen su papel”.
Destaca que una de las cosas mágicas del fútbol, es el equipo; donde cada jugador tiene una función, que bien ejecutada logra el éxito de todos: “El delantero no puede meter gol si el mediocampista no le hace el pase, pero a la vez, sin la defensa no se logra ganar el partido y obviamente el arquero tiene que estar bien puesto. Entonces la meritocracia es fundamental, todas las sangres están presentes por su talento”.
El catedrático universitario señala que la composición de Augusto Polo Campos describe una entrega desmedida por la patria, que termina solo cuando uno muere. Un símil que se repite antes de cada partido de fútbol, especialmente si es de eliminatorias mundialista, cuando se promete dejar todo en la cancha.
Y la última estrofa de la conocida canción reza así: Te daré la vida y cuando yo muera, me uniré en la tierra, contigo Perú. Te daré la vida y cuando yo muera, me uniré en la tierra, contigo Perú.
Habla de la incondicionalidad que se encuentra frente a los hijos y la patria, y en menor medida con la pareja. Paradójicamente, en la vida diaria se observa lo contrario, en vez de dar la vida y hundirse en la tierra la gente no paga sus impuestos, no cumple las normas y eso debe cambiar.
Considera que el Contigo Perú se ha convertido en el segundo himno nacional porque reconoce las riquezas materiales e inmateriales del país, el enorme potencial de su gente en medio de una crisis de valores, sobre todo políticos, y de la destrucción de nuestra naturaleza, debido al reciente derrame de petróleo en las playas por la empresa Repsol.
Yamamoto advierte que en nuestra sociedad aún persiste lamentablemente el prototipo del talentoso-flojo-aplaudido, ese estudiante universitario o trabajador que no se esfuerza, pero sale bien en todo; lo cual debe cambiar.
“Habría que generar ese estado más fuerte, donde todos paguemos nuestros impuestos con dolor, pero sabiendo que con ellos se van a construir carreteras y hospitales; debemos aprender a cumplir las normas, demorándonos un poquito más en el tráfico, en la cola, pero enseñando a nuestros hijos a tener un país más ordenado. El contigo Perú es el contraste de nuestra realidad y el sueño latente de un país mejor. En tres palabras nos dice sí se puede”, finalizó.