En lo que va del año 34 mujeres han sido asesinadas en el país. Solo en el 2019, un total de 168 murieron por feminicidio (ver tabla). De todos los casos que se contabilizaron ese año, solo el 10% de acusados recibió una sentencia con condena.
Según la fiscal superior especializada en violencia contra la mujer, Kelly Calderón, el bajo porcentaje obedece a que existe un “quiebre” entre las denuncias que recibe la Policía Nacional y cuando la carpeta fiscal llega al Ministerio Público.
Esto quiere decir, dice Calderón, que la Policía no realiza una adecuada tipificación del feminicidio.
“No están siguiendo el criterio de definición legal que se establece para el delito. Con determinadas conductas muchas veces se registra como probables feminicidios y es en la investigación fiscal que se define por completo”, señaló la fiscal a Gestión.
Cada hora
Mientras usted lee esta nota, una mujer está denunciando una agresión o intento de asesinato en el país.
Según Calderón, cada hora el Ministerio Público recibe 37 denuncias por violencia contra la mujer. Es decir, cada minuto con seis segundos están violentando a su vecina, amiga, hermana, prima o madre.
El Observatorio de Criminalidad señala, además, que estos actos de violencia ocurren, en su gran mayoría, en la vivienda de la víctima.
En este espacio, el 30.7% de mujeres son asesinadas por asfixia o estrangulamiento (ver tabla).
Instinto
Pese a que existen leyes más drásticas, el número de feminicidios sigue en aumento.
Esto se debe, indicó Calderón, a que el aumento de una pena no tiene un “efecto persuasivo” en aquellos que ya tomaron la decisión de matar una mujer.
“El impacto es mínimo. Se tiene que tomar otro tipo de medidas más preventivas”, sostuvo.
Asimismo, la fiscal recomendó que las leyes deberían estar acompañadas de correctivos preventivos.