El Poder Judicial dictó 36 meses de prisión preventiva contra Jaime Yoshiyama Tanaka -que se encuentra fuera del país por motivos médicos- y su inmediata captura; mientras que dispuso el impedimento de salida del país -también por 36 meses- y el pago de una caución para Augusto Bedoya Cámere por la participación de ambos en el recepción de dinero de Odebrecht y el ocultamiento de estos aportes para la campaña del 2011 de Fuerza Popular.
De acuerdo a los argumentos de la fiscalía tanto Yoshiyama como Bedoya Cámere habrían solicitado dinero a Odebrecht recibiendo la suma US$ 1 millón para la campaña de Fuerza 2011, teniendo conocimiento del origen ilícito del aporte.
También se les imputa el haber solicitado la participación de Ricardo Briceño -por entonces presidente de la Confiep- para pedir aportes a la constructora Odebrecht por la suma USS 200,000 y haber recurrido a amigos y familiares para camuflar estos aportes.
En concreto, se los acusa de la captación de activos ilegales y el ocultamiento de activos mediante aportes fantasmas.
"A juicio de este Despacho, existe sospecha grave y alto grado de probabilidad sobre la participación de los investigados en el delito de lavado de activos", alegó el juez para defender su decisión.
Asimismo, añadió -como sustentó de la prisión preventiva- que para su Despacho "también existe una sospecha grave de la existencia de una organización criminal al interior de Fuerza 2011 integrada por una pluralidad de personas y compuesta por una cúpula integrada por Keiko Fujimori, Ana Hertz, Pier Figari y Vicente Silva Checa".
"Se ha identificado que la estructura criminal tenía como objeto controlar determinadas instituciones del Estado como el Congreso, Poder Judicial, el blindaje al actual fiscal de la Nación, entre otros. Es una estructura criminal creado de facto al interior de Fuerza 2011 en la que identificó a los dos investigados", remarcó.
Otro elementos que usó Concepción Carhuancho fue las declaraciones de al menos tres testigos sobre la participación de los investigados.