Asunción (Reuters).- El Congreso de Paraguay votó la destitución del presidente del país, el socialista Fernado Lugo , tras un veloz juicio político en el que el mandatario fue acusado de mal desempeño de funciones y arrastrar a la nación al caos.
El liberal Federico Franco, el actual vicepresidente, que mantenía una relación tensa con Lugo, debe asumir la presidencia hasta agosto del 2013, según la Constitución local, en lo que se prevé provocará un vuelco en la orientación ideológica del Gobierno.
ProtestasTras la decisión, policías paraguayos disolvieron con balines de goma, chorros de agua y gases lacrimógenos a manifestantes que vivaban al destituido presidente del país.
Los manifestantes habían derribado vallas frente al Congreso y lanzaron proyectiles, enfurecidos por el veloz juicio político que concluyó con la aprobación de la destitución de Lugo.
Se espera que el Congreso convoque a juramentar como nuevo jefe de Estado a Franco.