Redacción Gestión

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Washington (AP).- La Organización de los Estados Americanos adoptó un presupuesto de 82.9 millones de dólares para 2014, cerca de un millón menos respecto del de este año, y mantuvo así la tendencia de reducir año a año su disponibilidad de recursos.

La operó durante 2012 con un presupuesto de 85.3 millones de dólares, similar al aprobado para el año previo y que significó una reducción de 4.8 millones respecto a los 90 millones de dólares que había dispuesto en 2010, provocando 45 despidos.

El embajador de Canadá Allan Culham, presidente de la comisión de Asuntos Administrativos y Presupuestarios, explicó que el presupuesto fue elaborado acatando el tope adoptado por la Asamblea General celebrada en Guatemala en junio.

Culham indicó que para alcanzar esa meta fue necesario adoptar recortes de 3.45 % en todos los rubros y mantener en 64% la partida destinada a gastos de personal.

El secretario general dijo a The Associated Press que pese a los recortes las dependencias generales de la OEA no verán afectado su funcionamiento ni se prevén despidos.

Es el primer ejercicio presupuestario aprobado por la OEA desde que el presidente Barack Obama promulgara a comienzos de año una ley que encarga al Departamento de Estado ayudar a la OEA a depurar sus objetivos y estipula que ningún estado miembro aporte más de 50% del presupuesto de la OEA. Actualmente Estados Unidos aporta casi 60% con su cuota anual de 48 millones de dólares.

La embajadora estadounidense Carmen Lomellin explicó el miércoles a la AP que Washington mantendrá su aporte monetario, que representará sólo el 50% de los fondos de la OEA, cuando los demás estados miembros incrementan su cuota.

Insulza ha planteado reiteradamente que la falta de liquidez del organismo terminaría en una década si los estados miembros aumentaran sus cuotas anuales.

Pese a que la OEA realiza una revisión de su planificación estratégica para concentrarse en actividades fundamentales como el fortalecimiento de la democracia representativa, la resolución de disputas regionales y el monitoreo electoral, no está claro si existe un consenso entre los estados miembros para aumentar sus contribuciones individuales.

Insulza señaló a AP que el problema hasta ahora ha sido que "no hay consenso sobre cuáles programas financiar", pero expresó optimismo de alcanzar un acuerdo a mediano plazo.

Insulza también expresó su expectativa de que la Asamblea General prevista en Paraguay en junio de 2014 apruebe no solo la misión estratégica sino un presupuesto bianual.