Keiko Fujimori asegura que Vicente Silva Checa "ha dejado bien claro" que nunca ha sido asesor del partido. (Foto: USI)
Keiko Fujimori asegura que Vicente Silva Checa "ha dejado bien claro" que nunca ha sido asesor del partido. (Foto: USI)

Keiko Fujimori, principal líder opositora en Perú, criticó hoy al fiscal que la investiga por un presunto lavado de activos que utilice las conversaciones publicadas del chat que mantenía con sus colaboradores más cercanos para pedir que pase a prisión preventiva por 36 meses.

A su llegada a la Sala Penal Nacional para asistir al sexto día de la audiencia en la que se evalúa el requerimiento de prisión preventiva, Fujimori acusó al fiscal contra el lavado de activos José Domingo Pérez de usar ese chat para "distraer mediáticamente".

"Es importante señalar que esto es un diálogo privado, y creo que es evidente que es un chat de coordinación política. No tiene nada que ver con el aspecto legal", comentó Fujimori, presidenta del partido fujimorista Fuerza Popular.

Las conversaciones publicadas pertenecen a un chat de una aplicación de mensajería instantánea que compartía Keiko Fujimori junto a Pier Figari y Ana Herz, sus dos asesores más cercanos; y un grupo de quince congresistas que dirigían al resto del grupo parlamentario fujimorista, compuesto por 62 diputados.

En esas conversaciones, donde coordinaban las acciones de la agrupación parlamentaria de Fuerza Popular, debatieron la manera de desacreditar al fiscal Pérez cuando viajó a una conferencia en México mientras Keiko Fujimori permanecía arrestada con una orden de detención de diez días.

En otro fragmento, la congresista Alejandra Aramayo reconocía que habían "blindado" al exjuez César Hinostroza, el magistrado de mayor rango de una gran trama de corrupción descubierta en la judicatura que también salpicó al portavoz fujimorista Héctor Becerril e incluso a la misma Keiko Fujimori.

Otra serie de mensajes demuestran que Keiko Fujimori, junto a Pier Figari, tenían control absoluto sobre los 62 congresistas fujimoristas, al punto que decidían en qué momento debían aplaudir o qué consignas debían corear en el hemiciclo.

Estos mensajes han sido utilizados por el fiscal José Domingo Pérez para demostrar la jerarquía de la organización criminal que asegura haberse enquistado dentro del partido Fuerza Popular y argumentar que deben ingresar en prisión preventiva por el riesgo de obstaculización de la investigación.

Esa presunta organización criminal se encargó supuestamente de blanquear grandes cantidades de dinero para financiar la campaña de Keiko Fujimori para las elecciones presidenciales de 2011, mediante una contabilidad ficticia en la que se simularon múltiples donaciones de personas particulares.

Entre el dinero de posible origen ilícito lavado bajo esa modalidad puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht afirmó haber entregado a la campaña de Fujimori en sendas partidas de 500.000 dólares que tuvieron como receptores a los exministros fujimoristas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.

Por ello, el fiscal Pérez pide que ingresen en prisión preventiva por 36 meses Fujimori y otras diez personas supuestamente implicadas en el presunto lavado de activos, entre ellos Figari, Herz, Yoshiyama y Bedoya