Marco Arana es el precandidato presidencial del Frente Amplio, mientras que Verónika Mendoza es la precandidata de Juntos Por el Perú. (Foto: Alonso Chero/ Archivo El
Marco Arana es el precandidato presidencial del Frente Amplio, mientras que Verónika Mendoza es la precandidata de Juntos Por el Perú. (Foto: Alonso Chero/ Archivo El

El partido político Juntos por el Perú y el movimiento Nuevo Perú convocaron el último domingo 4 de octubre al Frente Amplio a la unidad para “presentar al país una alternativa unitaria”, con miras a las elecciones 2021.

A través de un comunicado, ambas organizaciones indicaron que su objetivo es consolidar “una plataforma para la participación y representación de los movimientos sociales de nuestra pluralidad” y busca ser “un primer paso” para la unidad de “todas las fuerzas de la izquierda”.

“Los invitamos a abrir un espacio de coordinación. Les proponemos concertar un plan de acción conjunto para contribuir a la organización de la resistencia y la supervivencia de nuestro pueblo, apoyando y multiplicando las iniciativas de salud comunitaria, ollas y comedores populares, redes de apoyo y economía solidaria”, señaló el comunicado.

¿Cuál es la respuesta del Frente Amplio? En diálogo con Gestión, el precandidato presidencial y líder del partido, Marco Arana, admitió que ya mantiene desde hace semanas atrás coordinaciones y diálogos con dirigentes de Juntos Por el Perú.

“Nosotros estamos manteniendo coordinación y diálogo con diversas organizaciones políticas y sociales incluyendo Juntos por el Perú. Nuestra preocupación sobre una alianza electoral, debe tener muy claro el propósito para qué y con quien es la unidad”, declaró.

En ese sentido, el también excongresista manifestó que para la organización es fundamental la lucha anticorrupción, pues “lamentablemente tocó tanto a la derecha como a la izquierda” en los últimos años.

Por ello, sostuvo que el Frente Amplio por formar “una lista gorda de una unidad mayor”, no pasará por alto el perfil anticorrupción de sus aliados. Además, dijo que es fundamental impulsar el derecho a la salud y a la educación.

“El tema no es que si te juntas con ellos o no, sino nos interesa las propuestas en materia de la lucha anticorrupción, en materia de derechos sociales y en materia de lucha ecológica. En eso, hay coincidencias, si eso es así, evidentemente, mantendremos una apertura al diálogo”, expresó.

El factor Yehude Simon

Otras fuentes del Frente Amplio consultadas para esta nota indicaron que es “difícil” que el partido pueda sellar una alianza y mucho menos un acuerdo con político con Juntos por el Perú, debido a un personaje en sus filas.

Los informantes señalaron que los cuestionamientos hacia el líder del Partido Humanista y miembro de Juntos Por el Perú, Yehude Simon, “no se pueden pasar por alto”.

Recordaron que el exlegislador fue exministro del gobierno de Alan García y uno de los responsables políticos del “Baguazo”. Además, manifestaron que Simon viene siendo investigado por el presunto delito de lavado de activos en el caso Odebrecht.

Recientemente, según las fuentes, Simon es cuestionado por los supuestos vínculos que tendría su hijo y sobrino con una bancada dedicada al narcotráfico. Esta organización pretendía enviar droga a los Estados Unidos por un valor de US$ 5 millones.

El fantasma de Cerrón

Finalmente, en el Frente Amplio aún no olvidan que la precandidata de Juntos Por el Perú, Verónika Mendoza, se alió con el exgobernador de Junín, Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, en las elecciones parlamentarias de este año.

El año pasado, Cerrón fue condenado por el Poder Judicial a tres años y nueve meses de prisión suspendida en el caso del saneamiento de La Oroya.