El Congreso decidió seguir, por mayoría, el proceso de elección del TC. (Foto: El Comercio)
El Congreso decidió seguir, por mayoría, el proceso de elección del TC. (Foto: El Comercio)

El Ministerio Público informó que inició las diligencias preliminares contra los congresistas que puedan resultar responsables de haber cometido algún delito por no haber acatado la resolución judicial que ordenaba suspender provisionalmente el proceso de elección de los nuevos miembros del (TC).

La Fiscalía de la Nación contra los legisladores que resulten responsables del delito de resistencia o desobediencia a la autoridad por haber ratificado en el pleno del miércoles 7 de julio un acuerdo de la Junta de Portavoces para seguir con el proceso, a pesar de que se había aprobado una medida cautelar en su contra.

“Para la investigación, de naturaleza compleja por el número de involucrados, se ha dispuesto un plazo de cuatro meses. Cabe precisar que este caso se origina porque el Congreso no habría respetado la decisión judicial de suspender provisionalmente la elección de los magistrados del hasta que el proceso sea resuelto mediante un pronunciamiento sobre el fondo del asunto”, informó el Ministerio Público.

La fiscalía inició diligencias contra congresistas que votaron por los miembros del TC.
La fiscalía inició diligencias contra congresistas que votaron por los miembros del TC.

Las diligencias incluirán la identificación de los parlamentarios que votaron a favor de ratificar el acuerdo de los portavoces para elegir a los magistrados del TC y la recepción de sus declaraciones.

También solicitarán el acta de la sesión del 8 de julio, segundo día en el que los Portavoces llevaron a cabo una reunión en la cual se ratificó la decisión de seguir adelante con la selección de miembros del tribunal.

Este viernes, el abogado Walter Ayala, quien presentó la demanda de amparo y la medida cautelar contra el Congreso para que no se realice la elección del TC, solicitó a la jueza constitucional Soledad Amparo Blácido Báez que imponga una multa contra todos los legisladores que no acataron su resolución de suspensión del proceso, así como un apercibimiento de ser destituidos por no respetar una resolución judicial.