La Comisión de Fiscalización ya concluyó su investigación sobre la muerte de Emerson Fasabi. Según el informe final, al cual tuvo acceso el diario El Comercio, el vigilante y trabajador de la casa del expresidente Ollanta Humala no murió por causa natural, sino por envenenamiento.
"Por la pancreatitis hemorrágica con daño hepático se deduce que el caso no corresponde a una muerte súbita o natural, sino más bien de una muerte violenta por ingesta de sustancia tóxica", subraya al respecto el informe.
Esta conclusión derivó del informe pericial que realizó la comisión y algunas declaraciones de testigos ayudaron a que la Comisión de Fiscalización establezca sospechas sobre la intervención del expresidente Ollanta Humala con la muerte de Emerson Fasabi.
Según testimonio dado a la comisión por Carlos Corzo, propietario del inmueble donde se encontró muerto a Fasabi, el chofer de Humala, José Peñafiel, le pidió que mintiera en su declaración ante la Policía, indicándole que por petición expresa del entonces presidente Humala, dijera a las autoridades que habría sido él y no Peñafiel quien se percató del cadáver, hecho irregular al que accedió Carlos Corzo.
Por este y varios otros testimonios, el informe señala en sus conclusiones que Humala habría incurrido en los presuntos delitos de encubrimiento real, obstrucción a la justicia y falsedad genérica.