Redacción Gestión

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RECAÍDA. Justo cuando había comenzado a repuntar, después de 6 meses de caída libre, la popularidad del presidente de la República se dio con un portazo en la cara. Este mes, según la encuesta de Pulso Perú, su aprobación habría bajado cuatro puntos porcentuales para llegar al 31%, los niveles de hace dos meses y uno de los más bajos de su gobierno.

Ese portazo, sin duda, tiene nombre y apellido: se llama . El 60% de los encuestados cree que Humala sí sabía acerca del resguardo que le daba la policía a la casa del ex operador montesinista y tan solo el 35% comparte la versión del mandatario acerca de un caso de corrupción policial focalizado. Debido a la ventilación pública de este escándalo, además, el 32% cree que existe una fuerte presencia del montesinismo en el Gobierno.

Pero el caso de López Meneses y la sombra que trae consigo no solo ha alcanzado a cubrir . Más de 3 de cada 10 ciudadanos también creen que existe una fuerte presencia del montesinismo en la Policía Nacional (39%), en las Fuerzas Armadas (37%), en el Poder Judicial (34%) y en el Congreso de la República (30%). Es decir, estamos en un contexto en el que la mayoría de las instituciones del Estado están sumamente desacreditadas: una situación preocupante para la estabilidad del país.

En materia económica es interesante notar que aunque la inmensa mayoría no sabe lo que significa (84%) o (73%), reconoce que el crecimiento es la mejor herramienta para reducir la pobreza, un logro importantísimo del modelo económico que demuestra el pragmatismo de los peruanos.

Finalmente, las evaluaciones al gobierno de Ollanta Humala a la mitad de su mandato no son muy alentadoras. El 48% califica su gobierno como regular, el 38% como malo y tan solo el 11% como bueno. Y cuando se pide calificar con una nota a los diferentes aspectos del Gobierno, los únicos que aprueban –con 10.8- son el manejo económico del país y el manejo de los programas sociales. Los aspectos relacionados con la seguridad siguen siendo las demandas más urgentes, pero en los que el Gobierno más rezagado está.