La trabajadora del despacho del congresista Jorge Castro, Erika Cancino, quien está inmersa en la denuncia realizada por la extrabajadora Paola Alave Quispe por el presunto cobro de diezmos, realizó sus descargos y negó que se les obligue a realizar un pago mensual. Según refirió se trata de un aporte “voluntario”.
“Ella (Paola Quispe Alave) quiere perjudica a mi persona […] y trata de distorsionar lo que es un aporte voluntario. Es un acuerdo con el fin de poder hacer proyección social en la región”, afirmó en Radio Exitosa.
“Acá no cabe la palabra diezmo, yo soy asesora hace dos meses y este acuerdo viene de hace mucho tiempo atrás […] Hay trabajadores que definitivamente no aportan y es porque no es obligatorio, no todos aportan y no se coacciona a nadie a aportar”, agregó.
Erika Cancino afirmó que Paola Alave era quien solicitaba los aportes por tratarse de un acuerdo de los trabajadores y era ella quien manejaba estos fondos. En ese sentido, al consultar el estado del monto recaudado, comprendió que el legislador desconocía de esta situación.
“La que manejaba estos fondos era la asesora, a quien le entregábamos voluntariamente y quien disponía de ese dinero era la asesora. Cuando yo ingreso como asesora hace dos meses le pregunto por la rendición […] y me indica que no hay nada y le digo ‘¿le has informado a Jorge [Castro]?’ y me dice ‘yo nunca le he informado esas cosas a don Jorge’. Entonces ahí me di cuenta que el congresista no sabía nada. Es ahí cuando yo le hago conocimiento”, resaltó.
Finalmente, Erika Cancino calificó como una mentira la denuncia realizada por Paola Alave, a quien acusó de “tomar represalias” contra Jorge Castro y “hacer ver un aporte voluntario como algo coaccionado”.
Jorge Castro desmiente denuncia
El congresista Jorge Castro (Concertación Parlamentaria) negó estar involucrado en el cobro de un diezmo, tal y como lo denunció su extrabajadora el último domingo.
“Yo soy categórico, no he pedido ningún diezmo ni nada por el estilo”, afirmó en diálogo con RPP.
Asimismo, sostuvo que él no autorizó el alquiler de ninguna oficina en Tacna y que habría sido la misma Paola Alave Quispe, la que por iniciativa propia, decidió arrendar el local.
“Tiene que preguntarle quién la autorizó, si yo la he autorizado o si en algún momento yo he tomado esa decisión […] Yo tengo un local propio que es 20 veces más grande y no pagamos nada, ¿para qué voy a tomar otro? […] Las decisiones que ella pudiera tomar son otro tema, eso también ya será materia de investigación”, cuestionó.
Además, sobre el pago de un diezmo mensual que era cobrado por la funcionaria Erika Cancino, Jorge Castro refirió que se trataba de un aporte “voluntario”, del cual él desconocía.
“Los señores han aportado voluntariamente, yo tampoco lo sabía, a raíz de estos problemas que se han presentado me han indicado que sí hay aportes para algunas actividades que ellos realizan como en cualquier oficina pública o privada, yo no tengo nada que ver con eso”, dijo.