Marco Almerí Estrada, cardiólogo y experto en salud pública, alertó que el COVID no solo afecta a los pulmones sino también al corazón. “Lo que hemos visto es que el 80% de los pacientes dados de alta postCOVID, independientemente de si hicieron una forma leve, moderada o severa, tienen alguna secuelas en el corazón, de acuerdo a un estudio en Alemania”.
A reglón seguido, explicó -en diálogo con TV Perú- que las secuelas que deja el COVID en el corazón es muy variado, va desde palpitaciones, dolores de pecho, cansancio hasta taquicardias, arritmias, infartos e incluso paros cardíacos.
“El último estudio publicado hace un mes revela que la mortalidad de los infartos cardíacos se ha duplicado durante la pandemia. Es decir, antes del COVID no todos los infartos ocasionaban la muerte. De cada 4 infartos cardíacos, 3 se salvaban pero ahora dos fallecen y los otro dos se salvan, ha habido una duplicidad de los infartos cardíacos”, acotó.
Aclaró que esta situación es independiente si el paciente hizo un COVID leve, moderado o severo.
“Es verdad, las personas que tienen factores de riesgo como la hipertensión arterial, arritmias cardiacas previas e insuficiencias cardiacas previas u otras comorbilidades presentan cuadros más severos de complicaciones cardiacas”.
Afirmó que si bien el COVID genera fibrosis en los pulmones también afecta a otros órganos al interior del cuerpo humano como al corazón, hígado o al páncreas. En esta última lo que va a provocar en la síntesis de insulina y una elevación de la glucosa una hiperglicemia y en el caso del corazón, va al músculo cardíaco y lo inflama provocando un miocardio, luego viene la arritmia y el infarto cardiaco.
“Antes de la pandemia, el 2% de todos los infartos eran por el síndrome del corazón roto. Hoy, durante la pandemia es el 8% de los infartos cardíacos es por el síndrome del corazón roto, es decir, se ha cuadriplicado el numero de casos”, acotó.
Dijo que el proceso de recuperación del COVID es lento, entre los dos a seis meses para que se recupere completamente las actividades físicas.
“No deben llenarse de angustia los pacientes postCOVID, ya que esta situación genera palpitaciones, sudoración, cansancio y se llenan de angustia. Estas personas -sobre todo los que han estado hospitalizados- tienen que iniciar un proceso de recuperación cardiopulmonar lento, de menos a más. Mucha paciencia y respetar la gradualidad”, recomendó.
También aconsejó a los paciente postCOVID agendar una visita al cardiólogo, ya que algunas secuelas podrían verse que no están relacionadas al corazón, pero con un chequeo se puede determinar su grado de afectación.
“La fibrosis pulmonar conlleva a una hipertensión puede generar en tres años una insuficiencia cardiaca. Es lo que se puede evitar con la consulta”, añadió. Dijo que la mitad de los pacientes se logran recuperar, mientras que los otros permanecen en seguimiento.
Agregó que las personas mayores con comorbilidades son los que tienen más secuelas cardiacas en relación a las personas menores, sin enfermedades previas.
Sobre el proceso de vacunación se debe implementar -dijo- una fase activa para premiar y castigar a los que no quieren vacunarse o no van para su segunda dosis. “Si no nos vacunamos el 70% no podremos llegar a la inmunidad rebaño, lo que va a impactar la reactivación económica”.