Durante su participación en la Comisión Especial COVID-19 del Congreso, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, reveló que del lote de 3,200 vacunas experimentales de Sinopharm que fueron usadas fuera del ensayo clínico, 2,000 mil fueron solicitadas formalmente por Cancillería , mientras que 1,200 fueron pedidas por la Embajada China.
“En estos días nos hemos enterado a raíz de la vacunación del expresidente (Martín Vizcarra) que, además de este paquete de insumos que vino para los ensayos clínicos llegó un conjunto de 2,000 dosis solicitadas por Cancillería con la conformidad del Ministerio de Salud (Minsa) para los equipos de investigación vinculados a los ensayos clínicos”, indicó.
“Esta solicitud de 2,000 dosis para mil personas, supuestamente del equipo de investigación vinculado a los ensayos clínicos, pero a la hora que el país pide este lote evidentemente fue también directamente a las universidades encargadas de hacer las investigaciones porque era para el equipo de investigación. Hay una solicitud de la Embajada China para que le manden unas dosis, o una decisión del gobierno chino, esos detalles los arrojara la investigación, de 1,200 dosis, 600 vacunas para el personal de la embajada y personas vinculadas a la embajada”, añadió Bermúdez.
Ante el grupo parlamentario, la titular de la PCM indicó más adelante que son esas 2,000 vacunas contra el COVID-19 experimentales solicitadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores las que son objeto de cuestionamiento.
“Sobre el gran bloque del material que está siendo cuestionado son precisamente esas dosis de vacunas que fueron solicitadas para el equipo de investigación involucrado en la realización de los ensayos clínicos. Esa ha sido mi aseveración. Esas 2,000 dosis, más 1,200, que habría pedido también la Embajada China es el lote sobre el cual han salido las denuncias públicas de los últimos días”, remarcó en referencia al denominado caso Vacunagate.
El pasado 2 de setiembre, Pilar Mazzetti y Mario López Chávarri, entonces ministros de Salud y de Relaciones Exteriores, respectivamente, recibieron en el aeropuerto Jorge Chávez a la delegación de científicos de Sinopharm que llegaron al Perú para dar inicio a los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 a cargo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. La delegación trajo consigo las dosis del laboratorio chino.
Vale mencionar que el embajador de Perú en Beijing, Luis Quesada Incháustegui, afirmó que no tenía conocimiento de este lote de vacunas extras con las que se beneficiaron altos funcionarios del Gobierno. En entrevista a El Comercio precisó que cuando manifiesta que no conoce de un lote adicional es porque “todo está comprendido en un paquete” que ya desde un comienzo fue considerada para los ensayos clínicos en nuestro país.
“No hay ningún lote adicional, todo estuvo considerado desde un comienzo”. Además, agregó que el “uso lo determinan las autoridades correspondientes”. “Para mí todo esto no es un lote adicional, sino es todo un conjunto de vacunas y placebos. Ya las autoridades digamos allá de salud o científicas verán la forma de su mejor distribución”, agregó.
No participó de reuniones
La jefa del Gabinete negó que se haya reunido con los representantes del laboratorio chino Sinopharm, al aclarar que no le compete esa función en medio de las negociaciones. En esa misma línea, recordó que el equipo encargado de los convenios con la citada farmacéutica fue instaurado en el gobierno del expresidente Martín Vizcarra.