El Fondo Monetario Internacional (FMI) entró en el debate sobre el retiro de los fondos de pensiones en Latinoamérica, implementados con el fin de estimular la demanda para combatir la crisis del COVID-19, y calificó esta medida de “contraproductiva”.
“Creo que seguir socavando los sistemas al permitir retiros significativos en realidad profundiza los problemas de los sistemas en el mediano plazo porque entonces las tasas de reemplazo van a ser más bajas”, dijo el director para las Américas del FMI, Alejandro Werner.
Para Werner, “un movimiento para permitir retiros indiscriminados es contraproductivo”, en un momento en que Perú y Chile permiten sacar parte de los fondos de capitalización privada ahorrados.
Más temprano, durante una rueda de prensa virtual admitió, sin embargo, que en el caso de Chile este retiro ayuda a que crezca la demanda agregada y esto apoya la recuperación.
“Creo que hay mejores formas de usar los recursos de los fondos de pensiones para seguir apoyando la recuperación en estas economías”, indicó Werner.
Para el alto ejecutivo del FMI la intención detrás de estas políticas no está equivocada, pero cree que hay formas más “creativas” de desplegar estos recursos.
Werner también destacó que no hay que olvidar que estos sistemas de capitalización “han sido clave para apoyar de una forma significativa la inversión en estos países”.
El directivo del FMI aclaró que cree que el sistema necesita “dosis más fuertes de regulación para seguir reduciendo las tasas” que pagan los usuarios en algunos países.
También apuntó que se debe buscar un acuerdo para aumentar las contribuciones a fin de que el retorno para las personas sea más alto y también incorporar los elementos sobre el comportamiento de los trabajadores.
Para Werner, estos elementos son lo que hacen a este sistema algo muy complejo “que no puede tratarse como un sistema de competencia tradicional súper abierta”.