El laboratorio chino Sinopharm confirmó el último jueves que las pruebas de su potencial vacuna contra el COVID-19 se realizarán en Perú.
La compañía anunció en la red social Weibo que las autoridades sanitarias peruanas han aprobado un ensayo clínico de fase III de dicha vacuna.
Dicha vacuna experimental de CNBG -que forma parte de Sinopharm- ya ha entrado en la fase III de pruebas en los Emiratos Árabes Unidos. Los ensayos de fase III involucran la participación de miles de personas, con el fin de que los investigadores puedan recopilar datos sobre la eficacia de las vacunas potenciales, para así obtener las aprobaciones regulatorias finales.
Recientemente, Liu Jingzhen, presidente de Sinopharm, declaró al diario del Partido Comunista chino que la vacuna costará menos de 1,000 yuanes (US$ 140) y que se administrará en dos inyecciones con 28 días de diferencia, según la agencia AP. Además, indicó que la vacuna estará disponible comercialmente a fines de año.
El presidente Martín Vizcarra reveló esta semana que el Estado peruano está gestionando la compra de vacunas para el 92% de la población del país, que equivale a unos 30.4 millones de habitantes. Estas vacunas serán adquiridas en cinco distintos laboratorios: en el caso de Sinopharm, Perú le compraría vacunas para 6.6 millones de habitantes, que serían entregadas en el primer semestre de 2021.