Un equipo multinacional de científicos dirigido por el reconocido glaciólogo estadounidense Lonnie G. Thompson abandonó el remoto nevado peruano de Huascarán, donde realizaba un estudio sobre la historia del clima de los últimos 20,000 años, debido a un conflicto con varias comunidades campesinas que viven en sus alrededores.

En un video proporcionado el jueves por la agencia estatal que investiga los glaciares y ecosistemas de montaña, Thompson dijo brevemente que “desafortunadamente no pudimos completar nuestros estudios”.

Los científicos fueron evacuados el lunes en un helicóptero de la Fuerza Aérea y se encuentran en la ciudad de Huaraz, capital de la región de Áncash donde se ubica el Huascarán, cuyas cualidades han permitido conservar los registros climáticos en sus hielos más profundos.

Pero Elmer Aguilar, poblador de una de las comunidades campesinas, dijo por teléfono a The Associated Press que los comuneros están enojados porque ninguna autoridad ni los científicos habían comunicado a la población sobre la expedición.

“No somos personas irracionales, para nosotros eran unos desconocidos”, indicó. En Perú con frecuencia geólogos exploran las montañas remotas en busca de zonas ricas en minerales.

Explicó que durante todo el mes de julio los pobladores de la zona rural que rodea al nevado veían en las alturas pequeñas “luces que se prendían y apagaban durante la noche y eso fue creando más confusión entre la gente”.

“Sólo cuando el pueblo se levantó” y pidió la salida de los científicos el último fin de semana, las autoridades comenzaron a explicar que se trataba de un proyecto científico.

Añadió que muchos campesinos piensan que son geólogos que “trabajan para alguna minera poderosa”.La AP solicitó comentarios sobre el suceso al Ministerio del Ambiente sin obtenerlos de inmediato.

Thompson, de la universidad estatal de Ohio, dijo en junio durante una conferencia en Lima que existen “muy pocos lugares” que contienen información preservada en el hielo y que el Huascarán, de 6.768 metros de altitud, es uno de ellos.

“Nuestro trabajo en el Huascarán es una expedición de rescate para capturar el registro antes de que se pierda”, explicó Thompson, de 70 años, quien ha liderado más de 50 expediciones en zonas de glaciares alrededor del mundo para estudiar las muestras de hielo que registran la historia del clima, el cambio climático, las precipitaciones, las erupciones volcánicas e incluso de bacterias congeladas en el tiempo.

De acuerdo con datos proporcionados en junio por el Ministerio del Ambiente, los científicos tenían la misión de perforar el hielo glaciar hasta llegar a la roca madre, extraer hasta 167 metros lineales de hielo y buscar información sobre la química de la atmósfera, la temperatura, la actividad humana, la biodiversidad en la Amazonia y los episodios del fenómeno climático El Niño.

La expedición de US$ 1.5 millones está financiada por la National Science Foundation, una agencia que impulsa la investigación del gobierno de Estados Unidos. Thompson trabaja desde los años 70 en Perú, cuando por primera vez comenzó a estudiar un glaciar tropical del sureste peruano llamado Quelccaya y ubicado en la región de Cusco.