Rondas campesinas. (Foto: Difusión)
Rondas campesinas. (Foto: Difusión)

Tras el anuncio del presidente de la República, , en su primer mensaje a la Nación, de expandir el sistema de ronderos a las ciudades bajo el argumento de combatir la inseguridad ciudadana, José Luis Gil, ex integrante del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) y el ex viceministro del Interior, Dardo López-Dolz, advierten que crear una fuerza de seguridad paralela podría ser utilizada políticamente como ocurre en regímenes autoritarios como el de Venezuela con los colectivos chavistas.

El ex GEIN, José Luis Gil, señaló que en los países con sistemas de gobiernos democráticos, las rondas campesinas y urbanas no han dado resultados para reducir la inseguridad ciudadana porque están diseñadas para zonas rurales que carecen de presencia policial.

“En países con modelos de gobierno dictatorial como Venezuela, Cuba y Nicaragua, las rondas ciudadanas han servido como un grupo de fuerza de seguridad paralela a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para sostener esos regímenes frente a los opositores. Por lo tanto, por donde se le vea sería un grave error aplicarlo en el país. Es un peligro latente el querer ampliar las rondas ciudadanas bajo el argumento de enfrentar la inseguridad porque si se les da las normas, ámbitos y atribuciones vamos a tener una fuerza paralela inconveniente para el país”, advirtió.

Ante ello, la pregunta de hoy es:

¿El sistema de ronderos deben sumarse a la seguridad ciudadana?

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