Miguel Pancorvo
Gerente general de SAB Sura
Siempre escuchamos que la diversificación es fundamental en el manejo de las inversiones y necesaria para reducir el riesgo de concentración de activos en un portafolio. En líneas generales, se trata de la mejor forma de reducir pérdidas y mejorar las posibilidades de ganar. Pero, ¿pensamos en lo que realmente implica y las oportunidades que trae consigo la diversificación?
“Diversificar” es una palabra muy potente cuando de mitigar riesgo se trata, especialmente hoy, cuando surgen preguntas de en dónde deberíamos invertir y si es recomendable o no hacerlo únicamente en el Perú. La diversificación no solo significa invertir en activos o acciones de empresas diferentes, sino que abre la posibilidad de invertir también en otros países, con lo cual reducimos más el riesgo de estar expuestos a solo una economía.
Cada vez es más fácil acceder a inversiones en otros países. Aunque los riesgos puedan sentirse mayores al explorar otras realidades, idiomas y monedas, y el trabajo de invertir pueda parecer más complejo, la teoría de la diversificación y el acompañamiento de un experto en inversiones brindan tranquilidad al inversionista y lo preparan para manejarse adecuadamente en este mundo, permitiéndole prestar especial atención en los momentos críticos del mercado, para evitar así afectar la rentabilidad generada.
En el Perú de hoy, se puede pensar en inversiones diversificadas por tipos de activos, moneda, países, entre otros. Se puede invertir mediante un vehículo local, también conocido como Fondos, muchos de los cuales invierten en activos del exterior y con los que se puede conseguir eficiencia en costos o beneficios tributarios. Además, se puede invertir directamente en activos del exterior - como acciones, bonos o ETF-, a través de cuentas de inversión en bancas privadas, o en servicios de inversión en otros países, donde asumimos los riesgos de esas jurisdicciones, así como la obligación de declarar y pagar impuestos sobre las ganancias en la Sunat. Puede sonar complicado, pero con el acompañamiento adecuado, resulta una excelente opción.
Podemos concluir que diversificar nos ayuda a ser eficientes y a acceder a mejores productos que nos generen mayores retornos con el tiempo. Nos lleva a entender que no todo debe estar en una sola canasta: sea país, moneda, sector, industria, tipo de activo, u otro, y que las alternativas que presenta el mercado son amplias y se adecúan a distintos perfiles de inversionistas. Como dice una buena canción de Jarabe de Palo: En lo puro no hay futuro, la pureza está en mezcla...