"Las consecuencias de este desastre, con impactos trágicos en la fauna silvestre y también en cultivos de alto valor que son el sustento de pequeño agricultores, seguro crecerán con el paso de los días". Foto: Presidencia del Perú.
"Las consecuencias de este desastre, con impactos trágicos en la fauna silvestre y también en cultivos de alto valor que son el sustento de pequeño agricultores, seguro crecerán con el paso de los días". Foto: Presidencia del Perú.

Los s que en lo que van del año han carcomido numerosas del país, y cuya voracidad se ha intensificado en los últimos días, nos muestran, una vez más, el elevado costo humano y económico que la inoperancia de las autoridades genera. Hasta este mes se han registrado más de 230 siniestros que han afectado a más de 20 regiones; se han reportado 16 fallecidos y el impacto económico sería de, por lo menos, S/ 220 millones por pérdidas en tierras agrícolas y .

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Esta situación catastrófica podría menguarse, pues como informamos en un reporte (Gestión 17.09.24), de manera similar a lo que ocurre con los friajes, los incendios forestales son recurrentes en los meses de agosto y septiembre y afectan principalmente a las regiones de Loreto, Cusco, Apurímac y partes de Áncash y Cajamarca. Así, lo cíclico debería ser prevenible. Sobre todo, si se toma en cuenta que el impacto de estos incendios, generados principalmente por causas humanas, ya se van haciendo más difíciles de controlar como consecuencia de los efectos del cambio climático.

La prevención debe tomarse en serio y un paso necesario sería incrementar de manera sostenida y relevante los recursos (y mejorar las capacidades) de las entidades que tienen como rol promover la gestión de los bosques de manera sostenible, como el Serfor, cuya asignación presupuestal es históricamente baja. Pero también deben tomarse medidas para cambiar el modelo de desarrollo en partes de la Amazonía y de la sierra, cuyo foco en la expansión agrícola y ganadera viene, en muchos casos, acompañados de prácticas como la agricultura migratoria, que implica la quema y tala de bosques.

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Esta labor no es solo atribuible a las entidades del Gobierno Nacional. A los gobiernos regionales de varias de las regiones afectadas por los incendios forestales ya les han sido transferidas, hace varios años, funciones en materia forestal y de fauna silvestre, que incluyen acciones de vigilancia y control. ¿Qué han hecho hasta ahora y qué planes tienen a futuro en sus jurisdicciones? Es algo que deberían informar de manera oportuna y clara a la ciudadanía. En el ámbito ambiental, y pensando en el largo plazo, también cumplen roles en cuanto a adaptación ante el cambio climático. ¿En qué están?

Las consecuencias de este desastre, con impactos trágicos en la fauna silvestre y también en cultivos de alto valor que son el sustento de pequeño agricultores, seguro crecerá con el paso de los días. Es responsabilidad de las autoridades tomar todas las medidas necesarias para atender las emergencias activas hoy y también realizar un trabajo minucioso de prevención, pues la solución a estos desastres no cae del cielo.

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