Por Luis Diez Canseco Nuñez
Abogado especialista en Derecho de la competencia
Con la llegada de la Covid-19 ha cambiado nuestro estilo de vida. Ahora pasamos más tiempo en casa y, para muchos y en el entorno de nuestros hogares, desarrollamos actividades profesionales que antes realizábamos en distintos puntos de la ciudad.
Como ahora no nos desplazamos tanto, resulta clave que contemos con servicios públicos de calidad. Para ello necesitamos en entorno competitivo en el que se promueva y proteja el mercado. En efecto, la libre competencia es clave para las empresas.
Así es, la libre competencia es el germen de una serie de beneficios para los consumidores. Promueve la innovación tecnológica, genera el incremento de la oferta comercial, reduce los precios, incentiva una mejor atención y servicio postventa, entre otros tantos beneficios. Por ello, toda medida que adopte el Estado para promover la competencia entre las empresas que brinden servicios públicos tendrá un efecto multiplicador en favor del bienestar de millones de usuarios.
Un servicio público que merece especial atención es el de televisión por cable, ya que al permanecer más tiempos en casa, se hace un mayor uso del mismo. En este sentido, resulta imprescindible que los consumidores puedan acceder a una buena oferta comercial, con parrillas de contenidos competitivas.
En el mercado de telecomunicaciones existen más de 200 empresas que brindan este servicio. Sin embargo, más allá del número, no todas las empresas compiten en igualdad de condiciones. Así, hay un factor que resulta determinante para la competencia y que confiere un beneficio que determina la elección de una empresa frente a otra: la transmisión de los partidos de fútbol del campeonato local.
Si la transmisión de dichos partidos se encontrara disponible únicamente en la parrilla de una sola empresa operadora; ello representaría una poderosa barrera para la efectiva competencia en el mercado. En efecto, la posibilidad de ver los partidos del campeonato local constituye un elemento primordial para los consumidores al momento de decidir con qué empresa de cable van a contratar. Factores como las conocidas pasiones que levantan algunos equipos del campeonato local o el hecho de que no existan sustitutos para estos contenidos haría que se decanten por la única empresa que transmite el campeonato local de fútbol.
Por ello, actualmente existe un numeroso público que no cuenta con la posibilidad de disfrutar de servicios y/o tecnologías ofrecidas por otras empresas, además de que no califican como alternativas válidas para los consumidores, por el simple hecho que estas últimas no pueden transmitir en sus parrillas los partidos del campeonato local.
Esta situación podría ser corregida por el organismo regulador (OSIPTEL) quien se encuentra evaluando la posibilidad de declarar que existe un proveedor importante en el mercado de televisión por cable. Con esta declaración, OSIPTEL podría ordenar que el operador dominante negocie con otras empresas de televisión de cable para darles acceso a las transmisiones del campeonato de fútbol local. Es decir, tendría que establecer métricas para determinar las tarifas que cobraría para que otras empresas de TV Paga puedan transmitir este contenido que, como sabemos, no tiene sustituto.
El objetivo de declarar UN proveedor importante apunta a establecer exigencias u obligaciones que permitan dinamizar el proceso competitivo del mercado de TV paga; competencia que redundará positivamente en las tarifas que pagan los consumidores, además de otros beneficios que pudieran ofrecer las demás empresas que tengan acceso a dichos contenidos tales como, por ejemplo: la implementación de mejoras tecnológicas durante la transmisión de eventos, mejores niveles de información.
Por lo tanto, con la calificación de proveedor importante, el principal beneficiado será el usuario; quien además de contar con más opciones para elegir, podría acceder a estos contenidos desde cualquier parte del país -sin importar la geografía del territorio nacional- a través de una señal con tecnología más avanzada que permita cubrir los espacios a los que el titular de los derechos no pudiera llegar, como es el caso de las zonas de frontera o de difícil acceso.
El fútbol es la competencia por definición, y su acceso y transmisión deberían ser igualmente objeto de competencia.