Redacción Gestión

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RESULTADO ELECTORAL. Una campaña electoral tan intensa como la vivida no podía tener un resultado diferente. Las cifras dadas a conocer ayer son tan ajustadas que sin duda se trata de un final de fotografía. Hasta el cierre de nuestra edición, aún no se puede asegurar cuál de los dos candidatos será el próximo presidente.

El proceso electoral ha sido una muestra de democracia, y por ello lo que corresponde a ambos candidatos y sus partidos es mantener la calma hasta que los resultados oficiales sean conocidos. No le haría ningún bien al país ni a la gobernabilidad los intentos por poner en duda la transparencia y resultados del proceso.

Es verdad que estos meses de campaña han demostrado que será necesario una revisión de la normativa electoral para tratar de llenar los vacíos detectados, para replantear algunas de las sanciones establecidas y para organizar de una manera más realista los plazos para la presentación de candidaturas, tachas y observaciones, entre otros.

A la autoridad electoral le corresponde redoblar esfuerzos para tener resultados oficiales en el menor tiempo posible, pues mientras más rápido se conozca a quién eligió la población, más rápido se podrá empezar a limar las asperezas generadas durante la campaña.

Las agrupaciones deberán respetar los resultados y desde su papel de oposición trabajar, no para poner obstáculos al Gobierno democráticamente elegido, sino para buscar el desarrollo del país.

Al nuevo Gobierno le corresponde generar consensos, acercarse a los partidos. El Congreso será el escenario donde se tomarán decisiones claves, con una fuerza que ya es predominante como lo es el fujimorismo, más allá de los resultados presidenciales. Una muestra de buena fe y gesto político será la conformación del nuevo Gabinete. Sin embargo, hay que tener cuidado de que la revitalización de la izquierda pueda fomentar protestas y paralizaciones. Este escenario sería un escollo para el próximo mandatario.

A la población, en general, le corresponde mantener la calma durante la espera y respetar los resultados.