Avanzar hacia un sistema económico circular abre un abanico de oportunidades y nuevos retos. (Foto: cottonbro / Pexels)
Avanzar hacia un sistema económico circular abre un abanico de oportunidades y nuevos retos. (Foto: cottonbro / Pexels)

Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca Cola en Perú y Ecuador

Tras la, tenemos la certeza de que las medidas tomadas hasta ahora para frenar el cambio climático son insuficientes. La geografía, ecosistemas y diversidad de climas del Perú nos coloca en una posición altamente vulnerable ante este fenómeno, lo cual exige buscar soluciones sistémicas y colaborativas.

Desde el sector privado, tenemos la capacidad de potenciar la innovación que puede dar paso a estas soluciones. Es decir, tenemos la capacidad (y la responsabilidad) de rediseñar la forma como producimos bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la sociedad. Es así que la economía circular se robustece como el cambio de enfoque necesario para crear este nuevo sistema económico.

Según el reporte del Circularity Gap 2023, “el reto del siglo XXI debe ser recuperar el equilibrio entre la satisfacción de las necesidades de las personas y la salud del planeta. El consumo excesivo y derrochador está obsoleto: el planeta es el sistema de soporte vital de la humanidad y debe ser tratado como tal”.

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Desaparecer la polución y los residuos desde el diseño, mantener productos y materiales en uso y regenerar los sistemas naturales son los tres principios de circularidad.

A nivel nacional, contamos con una excelente Guía Práctica de Economía Circular (publicada por Ciudad Saludable en 2022), la cual, tras introducir los conceptos, beneficios, desafíos y oportunidades; orienta a las organizaciones en el paso a paso para esta transformación.

Actualmente, en Perú encontramos iniciativas bajo este enfoque articulador, como la estrategia Un Mundo Sin Residuos del sistema Coca Cola, cuyo objetivo es recolectar y reciclar el equivalente al 100% de los empaques vendidos hasta el año 2030, a través de tres ejes estratégicos: Diseño, Recolección y Alianzas.

(i) Trabajamos en el aligeramiento de nuestras botellas, (ii) promovemos el uso de envases retornables siendo más del 30% de las ventas provenientes de envases retornables de vidrio y plástico, (iii) el portafolio ya cuenta con botellas fabricadas con 25% de plástico reciclado y, en 2019, lanzamos al mercado la primera botella de Perú hecha 100% con resina reciclada, bajo la marca San Luis.

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Un reto clave para reformar sistemas está en el trabajo colaborativo entre todos los actores de la sociedad: las empresas, los Gobiernos nacionales y locales, la academia, los centros de investigación y el público en general. El sector empresarial tiene la capacidad de ser el catalizador de estas alianzas para el cambio. Un cambio donde la prosperidad se desvincule del uso lineal de los recursos naturales y se nutra inteligentemente de su continuo reaprovechamiento. Asumamos el reto de trabajar juntos, como aliados.

Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor.