recorrido por mesa redonda y gamarra en diciembre, ambos estan con sobre cargo de personas, la policia y municipales no pueden controlarlo
recorrido por mesa redonda y gamarra en diciembre, ambos estan con sobre cargo de personas, la policia y municipales no pueden controlarlo

Abel Salinas Rivas

Ex Ministro de Salud

Más allá de la discusión generada -por ellos mismos- entre los Ministros de Salud y de Economía, lo cierto es que los peruanos enfrentamos perplejos, desde la primera semana de diciembre, el incremento sostenido de contagios de covid19, el colapso de hospitales por no contar con camas de UCI y más de cien muertes diarias. Al principio, fueron los jóvenes, quienes después de participar en sendas marchas en noviembre pasado se contagiaron, y posteriormente, contagiaron al resto de la familia; las fiestas de fin de año, el paro agroindustrial y la distensión de las medidas de protección agravaron la crisis no resuelta. Hoy cientos de ciudadanos claman por una cama hospitalaria y de UCI. Ciertamente, en el Perú los contagios nunca desaparecieron, así como tampoco las casi veinte muertes diarias. Por lo que, técnicamente, resulta más acorde hablar de un rebrote antes que de una segunda ola. No obstante, el impacto previsto podría ser tan dramático como el vivido durante la era Vizcarra.

De ninguna manera se trata de una pugna entre las necesarias medidas de reactivación económica, que ayude a los millones de peruanos a recuperar sus puestos de trabajo y salir de la pobreza generada por la pandemia, y las desafortunadas estrategias de control sanitarias implementadas el año pasado. Habiendo aprendido la lección, es fundamental entender la implementación de una estrategia integral pero decidida de medidas económicas y sanitarias como estrategia única. La crisis social, económica y sanitaria es una sola.

Desde la estrategia sanitaria es impostergable el fortalecimiento del primer nivel de atención. Contrariamente a lo hecho el año pasado, donde la mayoría de los centros de salud de dicho nivel fueron cerrados. Es necesario dotarlos de pruebas diagnósticas moleculares y/o antigénicas. Siendo que estas últimas son muy útiles en el paciente sintomático y tardan aproximadamente veinte minutos en conocer sus resultados. Para las primeras -moleculares- contamos con decenas de laboratorios certificados para su procesamiento y no deberían los resultados tardar más de ocho horas. Deben contar, además, con oxímetros de pulso, oxígeno, medicamentos y recursos humanos (médicos, enfermeros y técnicos) reorientados a este primer nivel. Es urgente llegar a un acuerdo con los gremios y sindicatos -antes que desoírlos- en sus justas y legítimas aspiraciones dentro de lo real y posible. Es muy preocupante que este grupo humano se encuentre desmoralizado, disminuido y desmotivado ante la incertidumbre y parsimonia del Ejecutivo en su conjunto.

Es necesario dotarlos de pruebas diagnósticas moleculares y/o antigénicas. Siendo que estas últimas son muy útiles en el paciente sintomático y tardan aproximadamente veinte minutos en conocer sus resultados.


Debe priorizarse la disponibilidad de oxígeno en los centros de salud utilizando concentradores de oxígeno en la Costa y Selva, así como balones de oxígeno en la Sierra, pudiendo estos ser recargados diariamente con las plantas generadoras de oxígeno móviles y duales. El convenio con la UNI incluye cuarenta y siete plantas generadoras, pero deberían preferirse ahora las móviles que podrían abastecer continuamente a los centros de salud por ámbito territorial.

Los pacientes sintomáticos y contactos con saturaciones de oxígeno mayores a 95% podrían ser aislados en sus domicilios -si reúnen condiciones- o en centros de aislamiento temporal. Si se identifican localidades donde el virus esté circulando activamente, se podría incluso focalizar inteligentemente el aislamiento por sectores, manzanas o distritos, en intervención multisectorial con las FFAA, gobiernos locales, comunidad organizada, iglesias, etc., bajo el liderazgo del sector salud, haciéndoles llegar víveres y hasta el requerido bono económico.

Es más que urgente elaborar mensajes comunicacionales efectivos, oportunos y diferenciados por grupos de edades, localidades y actividad económica que nos permitan mantener la economía con aforos que eviten aglomeraciones y contagios inminentes.


Si el paciente se encuentra saturando menos de 95%, se le debe administrar oxígeno en forma simple, así como la medicación prescrita por el facultativo en los centros de aislamiento y en los propios centros de salud. Si la saturación de oxígeno, a pesar de la suplementación ofrecida, es menor a 92%, entonces el paciente deberá ser derivado al establecimiento de mayor nivel para hospitalizarse y eventualmente ser admitido a una cama UCI. Sin ninguna duda, evitaríamos la congestión y colapso de los hospitales, donde el ciudadano acude directamente clamando atención ante un inexistente y desabastecido primer nivel de atención.

No es viable cuarentenas masivas como medidas aisladas ni es conveniente retroceder en las fases urgentes de reactivación económica que generan más pobreza por pérdidas de puestos de trabajo. Es más que urgente elaborar mensajes comunicacionales efectivos, oportunos y diferenciados por grupos de edades, localidades y actividad económica que nos permitan mantener la economía con aforos que eviten aglomeraciones y contagios inminentes.

Finalmente, ante la sombra respecto al proceso electoral de abril próximo no basta decir que está asegurado, contrariamente a la postergación propuesta por el presidente vacado y ahora candidato al Congreso. El jefe de la ONPE ha asegurado más locales y extensión de horarios de votación. Desde aquí proponemos que estas se lleven a cabo el sábado 10 y domingo 11 de abril, disminuyendo tácitamente las aglomeraciones y riesgos, asegurando la bioseguridad, así como transparencia en el acto democrático.