La iniciativa Unitaid, socia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en emergencias sanitarias, está negociando con la farmacéutica suiza Roche formas para conseguir que el nuevo tratamiento recomendado contra el COVID-19, con anticuerpos monoclonales, sea más asequible, dado su elevado coste actual.
Así lo confirmó la jefa del equipo clínico de la OMS a cargo de la respuesta contra el COVID-19, Janet Diaz, quien subrayó que “es importante lograr una distribución equitativa en todas las regiones, incluyendo países de bajos y medianos ingresos”.
La OMS recomendó este viernes el uso conjunto de dos fármacos con anticuerpos monoclonales, casirivimab e imdevimab, creados por la farmacéutica estadounidense Regeneron pero que Roche distribuye fuera del mercado de ese país.
Es el primer tratamiento recomendado para casos no graves de COVID-19, aunque la OMS recomienda su uso sólo en pacientes con riesgo de hospitalización, así como aquellas formas graves de la enfermedad en las que el sujeto no haya desarrollado anticuerpos.
Diaz añadió que la OMS también está en negociaciones con Regeneron para obtener donaciones de este cóctel de anticuerpos, que fue el que usó el pasado año el expresidente estadounidense Donald Trump para tratar su COVID-19, y que sin coberturas sanitarias puede costar miles de dólares.
La donación se llevaría a cabo a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia a mercados elegidos de acuerdo a sus necesidades, añadió la experta de la OMS.
Al mismo tiempo, el organismo con sede en Ginebra ha pedido a los fabricantes de productos similares al de Regeneron o componentes que los presenten para su posible precalificación, con el fin de aumentar la disponibilidad de este tipo de tratamiento a nivel global.
Hasta ahora la OMS sólo recomendaba dos tratamientos, y únicamente para pacientes en estado grave o crítico: corticoesteroides como la dexametasona (de bajo precio y disponibles en todo el mundo) y antagonistas de interleucina-6, mucho más caros.
Otros tratamientos ensayados el pasado año (hidroxicloroquina, remdesivir, interferón, lopinavir, ritonavir, ivermectina) fueron desechados por su escaso efecto en pacientes, aunque actualmente la OMS realiza test médicos con otros tres candidatos (artesunate, imatinib e infliximab).
Los anticuerpos monoclonales son proteínas artificiales que también se han usado en tratamientos contra determinados tipos de cáncer.