La Comisión Europea estableció en nueve meses, tras una primera vacunación completa, la duración de la validez de certificado de vacunación contra el COVID-19 para quienes viajen dentro de la Unión Europea (UE), con el objetivo de alentar las dosis de refuerzo.
Esta medida, que tendrá carácter vinculante para los 27 miembros del bloque, entrará en vigor el 1 de febrero, salvo que se oponga una mayoría calificada de Estados miembros o una mayoría de eurodiputados.
La duración de validez de estos certificados, establecida en 270 días, “dará a los ciudadanos y las empresas la certidumbre que necesitan para planificar sus viajes con toda confianza”, estimó el comisario europeo Didier Reynders, a cargo de la cuestión.
Aunque la UE reglamente el uso de este documento en el marco de los viajes dentro del bloque, su uso por parte de los Estados miembros con otros fines (acceso a restaurantes, conciertos u otros eventos) corresponde a las legislaciones nacionales.
La UE activó el pasado verano boreal un certificado COVID común --que prueba una vacunación, una infección de COVID-19 de menos de seis meses, o un test negativo--, para permitir a los europeos viajar entre los países miembros lo más libremente posible.
Pero el surgimiento de la variante ómicron condujo a siete países del bloque (Portugal, Irlanda, Chipre, Letonia, Italia, Grecia y Austria) a introducir nuevas restricciones de emergencia y a exigir a los viajeros europeos, incluso vacunados, a presentar un test negativo para entrar en su territorio.