A pesar de tres semanas de bombardeos rusos a las ciudades de Ucrania, este país defiende sus ciudades mediante drones de fabricación turca que atacan a los invasores con una eficacia letal que ha sorprendido a los expertos militares occidentales.
Los vehículos aéreos no tripulados Bayraktar TB2, que pueden trasportar bombas ligeras guiadas por láser, normalmente se destacan en conflictos de baja tecnología. Turquía los ha vendido a una docena de países, como Azerbaiyán, Libia, Marruecos y Etiopía.
Los drones han realizado ataques inesperadamente eficaces en las primeras etapas del conflicto ucraniano antes de que los rusos pudieran instalar sus defensas en el campo de batalla, señaló Jack Watling, del Royal United Services Institute con sede en Londres.
“Los (TB2) no deberían tener un impacto significativo porque son aviones lentos de mediana altura con una gran firma electromagnética y una gran sección trasversal en el radar. Y los rusos tienen sistemas de defensa aérea muy eficaces, de manera que deberían derribarlos. El terreno es muy abierto y admite buena cobertura con el radar”, dijo Watling.
Las fuerzas ucranianas “han volado a baja altura para luego subir y atacar con ellos. Así alcanzan blancos según la oportunidad”.
Con el tiempo, a medida que los rusos se organizan e instalan sus defensas antiaéreas, indicó Watling, “disminuye la libertad para usar esos drones. Y por eso ahora vemos que los ucranianos deben ser cuidadosos en la manera de utilizarlos”.
En un informe al Parlamento el 9 de marzo, el ministro de Defensa británico Ben Wallace elogió los drones y otras armas donadas a Ucrania por los países occidentales.
“Una de las maneras de entregarles apoyo aéreo o poder de fuego es a través de los TB2 UAV turcos, que trasportan municiones su artillería e incluso a sus líneas de suministro, que son increíblemente importantes para frenar o detener el avance ruso”, dijo Wallace.
Los drones también han tenido impacto en las redes sociales. Su video aéreo de la destrucción de vehículos blindados rusos se ha convertido en una herramienta crucial en la guerra de la información
Vasyl Bodnar, el embajador ucraniano en Turquía, publicó videos de ataques con drones en Twitter. Uno de ellos parecía mostrar una columna de vehículos militares rusos destruidos. “Masallah”, “Alabado sea Dios”, escribió en uno de los videos.
Un video con la canción “Bayraktar” —con ruidos de explosiones al compás de la música— ha sido publicado en YouTube y se repite en la radio ucraniana.
“Mientras sigan volando, mientras estén armados, serán útiles. Serán útiles sobre todo como propaganda”, señaló Aaron Stein, del Foreign Policy Research Institute. “Los videos embelesan a la gente porque pueden ver un ataque aéreo en alta definición”.