La industria hotelera en Cataluña ha tenido un camino accidentado en los últimos tiempos.
La industria hotelera en Cataluña ha tenido un camino accidentado en los últimos tiempos.

El turismo a Cataluña se vio afectado cuando el movimiento separatista de la región española llegó a un punto crítico.

Mientras que todos los grandes destinos de España tuvieron un aumento de visitantes en octubre respecto de igual mes del año pasado, la región de Cataluña tuvo una declinación de 4.7% luego de un mes turbulento.

La región realizó el 1 de octubre un referéndum ilegal sobre la independencia de España que derivó en manifestaciones masivas y violencia policial, situación que culminó con una frustrada declaración de independencia.

La medida llevó al gobierno central de Mariano Rajoy a destituir al gabinete catalán, tomar el control directo de la próspera región y convocar a elecciones para el mes próximo. Mientras tanto, las cifras del sector indican que el ingreso por habitación disponible o RevPAR –un indicador clave de la hotelería- también declinó en octubre. Un funcionario del sector dijo que esa situación se sumó a otras dificultades.

La industria hotelera ha tenido un camino accidentado en los últimos tiempos. Durante el verano (boreal), críticos locales del turismo masivo sostuvieron que Barcelona, la ciudad más visitada de España, estaba desbordada. La capital catalana se convirtió en blanco de un ataque terrorista en septiembre.

A pesar de los reveses, Cataluña sigue siendo la ciudad española más popular entre los turistas extranjeros, que se sienten atraídos por su rica oferta en lo relativo a cultura, monumentos, arquitectura y costa sobre el Mediterráneo.

Si bien el país va rumbo a prolongar cuatro años de recuperación económica con un crecimiento de por lo menos 3% este año, el gobierno español ha advertido que la crisis catalana podría afectar la producción en el 2018 si se materializan los riesgos a la baja.

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