El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el inicio de una invasión a Ucrania, mientras su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, decretó la movilización general de las tropas ucranianas.
Pero la ofensiva sobre Ucrania de Rusia, segunda potencia militar mundial, confronta a dos países cuyo potencial militar no admite comparación ni en número de efectivos ni en cantidad y calidad de armamento y equipos bélicos.
Rusia, que integrada en la Unión Soviética se consolidó desde el fin de la Segunda Guerra Mundial como la gran potencia militar y nuclear junto a Estados Unidos, emprendió en el 2008 un proceso de modernización que ha elevado su capacidad militar al mejor momento desde la disolución de la URSS, según indica el Balance Militar 2022 del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Ucrania, que renunció en la década de los noventa a su armamento nuclear tras la desaparición de la URSS y su constitución como país independiente, también ha mejorado sus fuerzas defensivas en los últimos años, según señala el estudio del ISSS. Sin embargo, sus armas y equipos proceden mayoritariamente de la época soviética, una herencia que también lastra su importante industria de defensa.
El Ejército de Ucrania ocupa el puesto número 22 de los ejércitos más poderosos del índice Global Fire Power, una consultora de defensa que elabora su índice de acuerdo a numerosas variables que incluyen el poderío militar, la economía, la capacidad logística o la geografía.
La diferencia entre los presupuestos anuales que los dos países destinan a defensa da una idea de la distancia de su poderío militar: Rusia gasta US$ 154,000 millones y Ucrania invierte US$ 11,000 millones, según esta consultora.
Los ejércitos de los dos países
El número de efectivos de los que dispone el Ejército ruso es más de cuatro veces superior al de Ucrania. Rusia cuenta con cerca de 900,000 militares activos (280,000 del Ejército de Tierra, 150,000 en la Armada y 165,000 en el Aire, a los que hay que sumar 130,000 que pertenecen a las unidades aerotransportadas y otras fuerzas estratégicas y especiales, y 180,000 de comando y apoyo).
Ucrania dispone de alrededor de 200,000 efectivos (125,000 de Tierra, 15,000 en la Armada, 35,000 en el Ejército del Aire, 20,000 en las unidades aerotransportadas y 1,000 en las fuerzas para operaciones especiales). A ellos hay que sumar 100,000 efectivos paramilitares y de la gendarmería y 900,000 reservistas.
Según los datos de Global Fire Power la fuerza aérea de Rusia está compuesta por 4,173 aeronaves, frente a 318 de Ucrania. El número de aviones de combate rusos es de 772 y el de Ucrania, de 69. Los aviones de ataque y apoyo rusos son 739 por 29 ucranianos. El ejército ruso tiene 1,543 helicópteros de los que 540 son de combate. Ucrania 112 y 34, respectivamente.
En cuanto a las fuerzas terrestres, las Fuerzas Armadas rusas tienen 12,420 carros de combate por 2,596 las ucranianas. El número de vehículos blindados ruso es de 30,122 y el de Ucrania de 12,303. La artillería rusa cuenta con 6,574 baterías autopropulsadas y Ucrania con 1,067. Los rusos suman 3,391 lanzaderas de misiles y los ucranianos 490.
En relación a la fuerza naval, la diferencia es de 605 buques a 38 a favor de Rusia.
La flota rusa se compone de un portaaviones, 70 submarinos, 15 destructores, 11 fragatas, 86 corbetas, 59 patrulleros y 49 dragaminas.
La Armada ucraniana está limitada a una fragata, una corbeta, 13 patrulleros y un dragaminas.