El ministro de Sanidad de Rumanía, Alexandru Rafila, anunció que la empresa rumana Compañía Antibióticos Iasi (CAI) aumentará a partir de este martes su producción de yoduro de potasio en 2.5 millones de pastillas cada 48 horas.
“A partir de mañana, la CAI fabricará grandes cantidades a un ritmo de 2.5 millones de pastillas cada dos días”, ha declarado el ministro. El anuncio se produce después del miedo por el ataque de militares rusos a la mayor central nuclear de Europa y a que se disparase la demanda de esta sustancia en todo el continente.
El yoduro de potasio es una sal de yodo no radiactivo que puede ayudar a impedir que la tiroides absorba el yodo radiactivo, por lo que protege a la tiroides del daño que provocaría la radiación. La tiroides es la parte del cuerpo que es más sensible al yodo radiactivo.
El pasado 4 de marzo tropas rusas tomaron la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, después de abrir fuego en las inmediaciones de la planta.
El ataque no afectó a los reactores nucleares, pero desató una ola internacional de condenas y preocupación ante la posibilidad de que hubiera producido un desastre nuclear.
Rafila recordó que el yoduro de potasio “no se toma de forma preventiva” y confió en que no sea necesario consumirlo nunca.
Rumanía es parte de la OTAN desde el 2004 y comparte con Ucrania una frontera de más de 600 kilómetros.