Los máximos responsables médicos de las cuatro naciones que forman el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) recomendaron el lunes vacunar contra el COVID-19 a los adolescentes sanos de entre 12 y 15 años.
Esta recomendación, que va contra las conclusiones del comité científico encargado de supervisar la campaña de vacunación británica, significa que tres millones de menores podrían recibir una primera y de momento única dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech.
Los cuatro jefes médicos del Reino Unido también pidieron al comité que se pronuncie sobre la administración de eventual una segunda dosis para este grupo de edad cuando se disponga de más datos a nivel mundial.
La decisión corresponde ahora a los cuatro gobiernos regionales, que tienen competencias en materia de sanidad.
En Inglaterra, ya se había pedido al servicio de salud pública que estuviese preparado para extender el programa de vacunación a los jóvenes de 12 a 15 años si los jefes médicos así lo recomendaban.
En su recomendación, estos tuvieron en cuenta, entre otras cosas, el impacto de la pandemia en la escolarización de los adolescentes y subrayaron que la vacunación puede ayudar a “reducir (pero no eliminar) las perturbaciones en la educación”.
Pese a la preocupación ligada al inicio del nuevo curso escolar, el comité científico consideró hace 10 días que el beneficio de ampliar la campaña de vacunación masiva a todos los niños de más de 12 años era marginal.
Dijeron que el virus suponía un bajo riesgo para los menores sanos, pero recomendaron que el gobierno buscara más asesoramiento.
Los niños mayores de 12 años con problemas de salud ya pueden recibir la vacuna en el Reino Unido, que vacuna actualmente a todos los adolescentes de 16-17 años.
Desde el comienzo de la pandemia, más de 134,000 personas han muerto en el país en los 28 días posteriores a dar positivo en un test de COVID-19.
El Reino Unido, con más de 66 millones de habitantes, registra unos 30,000 nuevos casos de COVID-19 al día.