El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que su país no atacará los puertos ucranianos que sean desminados para el paso del cereal bloqueado desde hace semanas debido a la actual campaña militar rusa.
“No vamos a aprovechar la situación del desminado para, digamos, realizar algún tipo de ataque desde el mar”, dijo durante una entrevista con la televisión pública.
Putin subrayó que la mejor opción para la salida del cereal ucraniano son los puertos situados en el mar Negro, entre ellos Odesa, que aún está bajo control ucraniano.
“No fuimos nosotros quienes minamos los accesos, fue Ucrania quien los minó. Ya se lo he dicho en muchas ocasiones a todos nuestros colegas. Que los desminen”, señaló.
Insistió en que Rusia no impondrá “ninguna condición” y señaló que “garantizamos el transporte pacífico, el acceso seguro a esos puertos, además de la entrada y trasiego de barcos extranjeros”, subrayó.
El presidente ruso consideró un “farol” acusar a Rusia de bloquear el grano ucraniano en los puertos, en donde, recordó, hay decenas de barcos extranjeros con sus tripulaciones al completo retenidas contra su voluntad en territorio de Ucrania.
También recordó que los volúmenes de exportación de trigo ucraniano, que estimó en seis millones de toneladas, son insignificantes en comparación con la producción mundial, que asciende a unos 800 millones.
Putin, que cifró en 37 millones de toneladas las exportaciones rusas para 2022-2023, también propuso como alternativa los puertos ucranianos en el mar de Azov -Mariúpol (Donetsk) y Berdiansk (Zaporiyia)-, ambos bajo control ruso.
“Estamos acabando el trabajo de desminado. Las tropas ucranianas los minaron en su momento en tres capas. Crearemos la logística necesaria. Lo haremos”, declaró.
También aludió a otras alternativas como el río Danubio, los territorios de Rumanía, Hungría y Polonia, y también a través de Bielorrusia hacia los puertos bálticos, la opción “más sencilla y más barata”.
“Pero para ello hay que levantar las sanciones a Bielorrusia. Pero eso ya no es asunto nuestro”, admitió.
Putin acusó también a Occidente de crear la actual crisis alimentaria con sus “erróneas” decisiones en el plano económico y energético y le criticó por intentar que “paguen justos por pecadores” al responsabilizar a Rusia de los problemas en el mercado internacional.
En su opinión, Estados Unidos cometió en el 2020 un grave error al inundar de dinero la economía para paliar las consecuencias de la pandemia del coronavirus, mientras la Unión Europea adoptó más recientemente una política energética “corta de miras”.
“La desfavorable situación en el mercado mundial de alimentos no comenzó ayer y tampoco en el momento en que se inició la operación especial rusa en el Donbás y Ucrania”, insistió.
Ucrania acusa a Rusia de bloquear sus puertos, lo que le impediría exportar hasta 22 millones de toneladas con destino, principalmente, a África y Asia.
Además, denuncia que Rusia ha robado cereal ucraniano y se lo ha vendido ilegalmente a terceros países como Siria.
Por su parte, Rusia considera que uno de los factores tras la actual crisis son las sanciones occidentales y se muestra dispuesto a aliviar la situación con la exportación de alimentos y fertilizantes, cuyos precios se han disparado en Europa debido al aumento de las tarifas energéticas.
Putin recordó que Estados Unidos y el Reino Unido se dieron cuenta a tiempo y levantaron las sanciones a los fertilizantes rusos, algo que Bruselas no ha hecho, aunque la Comisión Europea (CE) lo ha negado categóricamente.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, viajará el próximo día 8 a Turquía, que se ha ofrecido a mediar junto a la ONU para desbloquear los puertos ucranianos.
La campaña militar rusa en Ucrania está amenazando la seguridad alimentaria en todo el mundo, advirtió recientemente la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).