Perú y otros 29 países liderados por Costa Rica y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzaron una iniciativa destinada a compartir vacunas, medicamentos y herramientas de diagnóstico para enfrentar la pandemia mundial de coronavirus.
Las naciones son Argentina, Bangladés, Barbados, Belice, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Egipto, Indonesia, Líbano, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, México, Mozambique, Noruega, Omán, Pakistán, Palau, Panamá, Perú, Portugal, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Sudán, Países Bajos, Timor Oriental y Uruguay, indicó la OMS.
Si bien el Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19, fue bien recibido por organizaciones como Médicos sin Fronteras, una alianza de la industria farmacéutica cuestionó si realmente aumentaría la colaboración o ampliaría el acceso a los medicamentos para el COVID-19.
La iniciativa se produce en medio del temor a que los países más ricos que están inyectando recursos para encontrar vacunas -hay más de 100 en desarrollo- se muevan al frente de la fila, una vez que un candidato tenga éxito.
Suiza, de donde son los gigantes farmacéuticas Roche y Novartis, también ha expresado sus inquietudes sobre un “nacionalismo de las vacunas”, diciendo que quiere garantizar un acceso justo.
“Las vacunas, pruebas, diagnósticos, tratamientos y otras herramientas clave en la respuesta al coronavirus deben estar universalmente disponibles como bienes públicos mundiales”, declaró el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, sobre la iniciativa voluntaria.
El esfuerzo, originalmente propuesto en marzo, busca aportar una ventanilla única para el conocimiento científico, los datos y la propiedad intelectual en medio de una pandemia que ha infectado a más de 5.8 millones de personas y provocado la muerte de unas 360,000.
La OMS emitió un “Llamado a la acción solidario”, pidiendo a otras partes interesadas que se unan al impulso.
Sin embargo, la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones de Productos Farmacéuticos expresó su temor a que se socaven las protecciones de propiedad intelectual, que según el grupo de la industria permiten la colaboración y serán necesaria una vez que termine la pandemia, para preparar los sistemas de salud para los nuevos desafíos.