Los dos estudios publicados esta semana por la revista Science sobre el origen de la COVID, que apuntan a un mercado de Wuhan (China) como epicentro de la aparición del coronavirus, arrojan luz pero no son suficientes para entender el inicio de la pandemia, alertó la jefa del equipo técnico antiCOVID en la OMS, María Van Kerkhove.
“Desafortunadamente, necesitamos que se hagan más estudios en China y otros lugares para entender realmente las primeras fases” de la crisis sanitaria, indicó la experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La epidemióloga estadounidense aseguró que lo verdaderamente crítico es estudiar “de dónde provenían los animales vendidos en los mercados de Wuhan” para rastrear esas granjas y a sus trabajadores.
“Sigue habiendo muchas preguntas sin respuesta y damos la bienvenida a que haya más estudios científicos para acercarnos a un entendimiento de cómo comenzó la pandemia”, insistió Van Kerkhove, quien indicó que esto es especialmente importante de cara a brotes futuros de otras enfermedades.
“Seguirá habiendo casos de ‘desbordamiento’ (paso de un virus zoonótico a los seres humanos), como estamos viendo ahora con la viruela del mono o la enfermedad de Marburgo”, afirmó la directora técnica.
Los estudios publicados en Science restan fuerza a las teorías de que el coronavirus escapara de forma accidental de algún laboratorio de bioseguridad chino, una teoría que el mismo gobierno de Estados Unidos pidió que fuera prioritariamente investigada y tenida en cuenta, para indignación del régimen comunista chino.