La amenaza de restricciones para los no vacunados en Francia, con la imposibilidad en unos días de ir a un bar o a un restaurante o de montar en un transporte público, ya está teniendo resultados con un incremento de los que se pinchan por primera vez.
Un total de 230,000 personas que no se habían vacunado recibieron su primera dosis durante la pasada semana, anunció este lunes el ministro de Sanidad, Olivier Véran, en una comparecencia en el Senado donde se ha empezado a tramitar el proyecto de ley sobre el certificado de vacunación.
Se trata de la cifra de personas vacunadas por primera vez desde el pasado mes de septiembre.
Véran hizo hincapié en que antes incluso de que el proyecto de ley que impondrá el certificado de vacunación en lugar del certificado sanitario esté aprobado y entre en vigor ya está produciendo efectos y se mostró convencido de que la tendencia de la semana pasada va a continuar.
Al finalizar la semana pasada había algo más de 52 millones de personas con la pauta completa, lo que significa un 77.2% de la población total pero más del 90% de los adultos.
El martes de la semana pasada, el presidente, Emmanuel Macron, desató una gran polémica en una entrevista en la que avisó que con los no vacunados su intención era “fastidiarlos” o “joderlos”, que son dos posibles traducciones del verbo que él utilizó, “emmerder”.
Véran se esforzó hoy por dar argumentos en favor de la vacunación y explicó que, con los datos que han recopilado durante la ola de la variante ómicron, las personas que tienen la pauta completa (generalmente dos dosis) y además una dosis de refuerzo tienen un 95 % menos de posibilidades de desarrollar una forma grave de COVID-19 que los que no están en absoluto inmunizados.
Esa protección es de 90% para los que tienen la pauta completa y se han pinchado hace menos de seis meses, pero baja al 60% después de seis meses.
Las vacunas de ARN, como la de Pfizer o la de Moderna, también reducen el riesgo de contagio: un 55% con las dos dosis y un 85% con la de refuerzo.
El proyecto de ley para imponer el certificado de vacunación fue aprobado en primera lectura el jueves pasado en la Asamblea Nacional y el Gobierno espera que esta semana, una vez examinado por el Senado, pueda ser adoptado de forma definitiva por el Parlamento para su entrada en vigor la semana próxima.
De esa forma, habrá que tener la pauta completa para tomar algo en un bar o en un restaurante, pero también para ir al cine, a un espectáculo, a un estadio e igualmente para viajar en el transporte público de largo recorrido (autobuses, trenes, aviones o barcos).