El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó contra las repercusiones de la guerra que libra Rusia en Ucrania, que podría resultar en “un huracán de hambruna” en muchos países.
La detención de la producción agrícola en Ucrania y Rusia debido al conflicto golpeará “más duramente a los más pobres y sembrará semillas de inestabilidad política y malestar en todo el mundo”, subrayó Guterres a periodistas en Nueva York. “Esta guerra afecta mucho más que a Ucrania”, agregó.
“Los precios de los cereales ya superaron los de principios de la Primavera Árabe y los disturbios por alimentos del 2007-2008″, afirmó, agregando que el índice mundial de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) “está en su mayor nivel jamás registrado”.
“Debemos hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambruna y el colapso del sistema alimentario mundial”, subrayó Guterres.
Rusia y Ucrania son considerados ambos “el granero de cereales” del mundo.
En total, “45 países africanos y los menos desarrollados importan al menos un tercio de su trigo a Ucrania o Rusia; 18 de estos países importan al menos el 50%. Esto incluye países como Burkina Faso, Egipto, República Democrática del Congo, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y Yemen”, dijo Guterres, quien volvió a pedir un rápido fin de las hostilidades.