¿Nicolás Maduro recuperará legitimidad reconquistando el Parlamento? ¿Juan Guaidó, liderando un boicot, sobrevivirá a la embestida chavista? Ya fijadas para el 6 de diciembre, las elecciones parlamentarias de Venezuela plantean un nuevo pulso entre el gobernante socialista y su rival.
¿Qué escenarios trae la convocatoria para renovar la unicameral Asamblea Nacional, único poder controlado por la oposición, que desistió de participar en esos comicios?
Maduro: Control con legitimidad cuestionada
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció esta semana no solo fecha de las votaciones para el período 2021-2026 del poder legislativo, sino cambios en la repartición de escaños, que incluyen un aumento de 167 a 277 curules.
El abogado Rafael Álvarez Loscher, director de la firma de consultoría legal IURISCORP, considera que el nuevo sistema intenta favorecer al oficialismo y, a la vez, a sectores minoritarios de oposición que participarán pese al boicot adelantado por los principales partidos políticos contrarios a Maduro, que califican de "farsa" estas votaciones.
"El chavismo busca garantizar una mayoría calificada de dos terceras partes, pero no quiere ver una Asamblea Nacional roja, rojita -color del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)-, sino tener oposición para darle cierta institucionalidad" al proceso, dice Álvarez Loscher.
El aumento de los curules abre la puerta a sectores incapaces de alcanzar escaños con el esquema actual.
"¡Viene una nueva Asamblea Nacional!", celebra de antemano Maduro.
Los partidos mayoritarios de oposición rechazan que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -de línea oficialista- nombrara un nuevo CNE, atribución del Parlamento. La corte también anuló las directivas de dos de las organizaciones opositoras más importantes y cedió su control a adversarios de Guaidó. Maduro construye "una oposición a la medida", sostiene Álvarez.
El mandatario enfrenta fuerte presión internacional, cuando medio centenar de países reconocen a Guaidó, quien desde la jefatura del Parlamento se proclamó presidente interino en enero del 2019 después de que la mayoría opositora declarara "usurpador" a Maduro, acusándole de reelegirse fraudulentamente en mayo del 2018.
Con otro congreso, el chavismo apunta a la aprobación parlamentaria requerida para buscar financiamiento en medio de la peor crisis en la historia moderna del país, con hiperinflación, seis años de recesión y una producción petrolera reducida a sus mínimos en décadas.
El chavismo, pese al rechazo internacional, está teniendo éxito en su “juego” de “sacar del escenario al Parlamento dirigido por Guaidó”, comenta el politólogo Jesús Castillo Molleda.
Habrá cuestionamientos a la legitimidad de la nueva Asamblea Nacional, pero no está claro si podrán capitalizarse en cambios en el poder. "El gobierno de Maduro seguirá allí", resalta Castillo.
La oposición boicoteó las parlamentarias del 2005 y el entonces presidente Hugo Chávez, sin adversarios, afianzó su poderío.
Guaidó: Supervivencia política a prueba
El 5 de enero del 2021 se vencerá la actual legislatura, que rompió 15 años de hegemonía chavista cuando la oposición conquistó la mayoría en el 2016.
Su valor, no obstante, ha sido simbólico. Poco después de quedar bajo control de la oposición, el Parlamento fue declarado en desacato por el TSJ, por lo que ha considerado nulas todas sus decisiones.
Desde el 5 de enero, dice Castillo Molleda, Guaidó tendrá tres caminos: "quedarse en Venezuela y tomar el riesgo que lo apresen, salir del país y aprovecharse de apoyo de los aliados internacionales o lograr el milagro de derrotar a Maduro por medio de un quiebre político" que fracture al chavismo.
Antes de la pandemia de COVID-19, Guaidó intentaba reactivar protestas de calle, sin concentrar las multitudes que le acompañaron cuando irrumpió en el 2019.
Con una oposición debilitada, "hay una brecha gigante entre el deseo de cambio político (83% de la población) y la esperanza de cambio político (27%)", según el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
Aliados de Guaidó asoman fórmulas para dar continuidad a su Asamblea Nacional, pero hay diferencias en la oposición.
Se puede "pasar de lo simbólico a lo ridículo", advierte el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, quien pide replantear estrategias contra Maduro.
El conflicto alrededor de las parlamentarias traerá mayor “radicalización”, sin “soluciones” a la vista, según Álvarez Loscher. “La crisis se va acentuar”, lamenta.