Las reservas de oro que se encuentran en poder del Banco Central de Venezuela (BCV) bajaron siete toneladas el pasado año, según el balance divulgado por el emisor correspondiente al cierre del segundo semestre del 2021.
La disponibilidad de oro en barras del emisor venezolano al término del 2021 resultó equivalente a 79 toneladas, el nivel más bajo en 50 años, de acuerdo con las notas de los estados financieros del BCV. En el 2020 el Banco Central tenía en sus bóvedas unas 86 toneladas.
El valor de las reservas de oro a diciembre del pasado año fue de US$ 4,560 millones, US$ 493 millones menos respecto al mismo período del 2020 cuando fueron valoradas en US$ 5,053 millones, debido al comportamiento a la baja del precio del metal.
En el 2021 el precio promedio del oro estimado por el emisor venezolano en sus balances fue US$ 1,799.48 por onza troy. En el 2020 era US$ 1,833.76 por onza troy.
Por décadas las barras de oro del BCV superaron las 300 toneladas hasta que en el período del 2015 al 2017 las autoridades las usaron como garantía en préstamos con bancos internacionales. Una parte del oro se recuperó y otra se perdió en los canjes, y desde hace cuatro años hay menos lingotes.
Las necesidades de liquidez para afrontar la caída de la producción petrolera y los efectos de las sanciones estadounidenses en la comercialización del crudo han llevado al gobierno del presidente Nicolás Maduro a utilizar el oro monetario como una de sus fuentes de ingresos.
A mediados del 2021 la oposición denunció que barras de oro habrían sido enviadas a Mali y Emiratos Árabes Unidos a cambio de divisas en efectivo.
El Banco Central desde hace tres años coloca semanalmente dólares en efectivo en la banca local y esas divisas luego son vendidas a las empresas privadas que las emplean en pagos a proveedores.