Miles de manifestantes indígenas marcharon el lunes por la capital de Ecuador para exigir al presidente Guillermo Lasso que cambie sus políticas económicas, luego de violentas protestas que han dejado decenas de heridos y golpeado la economía.
Las protestas comenzaron la semana pasada con una lista de diez demandas, que incluye una reducción del precio de los combustibles, ampliar plazos para pagar deudas financieras y frenar la expansión petrolera y minera.
El mandatario ha llamado al diálogo y anunció medidas de compensación a los más vulnerables. Los manifestantes han dicho que los esfuerzos son insuficientes.
El lunes se amplió el estado de excepción a seis provincias desde las tres anteriores, mientras la Asamblea Nacional -con quien Lasso tiene una relación adversa- celebraba una sesión para tratar de derogar el decreto inicial de estado de excepción.
Grupos de indígenas comenzaron a llegar de distintas provincias desde la noche del domingo a Quito para la masiva marcha que arrancó desde el sur de la ciudad, en medio de gritos de “¡Fuera Lasso, fuera!”, mientras otros ciudadanos lo vitoreaban.
Un fuerte contingente de policías y militares custodiaban la ciudad, donde en algunas áreas los manifestantes quemaban llantas y bloqueaban caminos.
También se estaba realizando una gran marcha antigubernamental en Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador.
“Hago un llamado por la paz. Tenemos que sentarnos en una mesa y juntos buscar soluciones”, dijo Lasso en una intervención televisada, y agregó que aceptaba las iniciativas de grupos de la sociedad civil para mediar con los manifestantes.
“Ellos buscan el caos, quieren botar al presidente, yo estoy aquí, yo no voy a escapar”, había más temprano en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Organismos de Derechos Humanos dijeron que un manifestante murió en el contexto de la protesta, lo que, según la policía, ocurrió cuando cayó por una ladera por accidente.
Al menos 55 manifestantes han resultado heridos y otros 79 han sido detenidos, según datos de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos. El gobierno dijo que 61 uniformados han sido golpeados en las protestas.
La industria petrolera de Ecuador ha perdido unos 78,000 barriles de producción de crudo, incluida la petrolera estatal Petroecuador y las compañías privadas, por el ingreso de manifestantes a sus instalaciones y bloqueos de vías de acceso a los campos, dijo el Ministerio de Energía.
Petroecuador declaró el sábado una fuerza mayor sobre sus operaciones, incluidas las exportaciones, aunque aclaró que no ha aplazado ninguna hasta el momento.