España suspenderá durante dos semanas, desde este lunes, todos los sectores económicos no esenciales para que más trabajadores se queden en casa, ayudar a frenar el contagio de coronavirus y evitar el colapso del sistema sanitario, sobre todo de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Con un nuevo récord diario de muertes, 838 este domingo, a pesar de que el ritmo de contagios se ralentiza, el Gobierno español aprobó hoy una nueva medida de "excepción", que limita aún más la actividad productiva de todo el país, donde el estado de alarma está vigente desde el 15 de marzo y, al menos, hasta el 11 de abril.
Anteriormente se había decretado el cierre de los centros educativos, culturales, deportivos, de ocio, bares, restaurantes, hoteles y tiendas como las de ropa, entre otros negocios (no de alimentación ni farmacias) para evitar las concentraciones de público.
"Las medidas de confinamiento están reduciendo la expansión del virus, pero debemos dar un paso más" y reducir todo lo posible la circulación de personas, argumentó la ministra portavoz y responsable de Hacienda, María Jesús Montero, al explicar la decisión en conferencia de prensa.
El Ejecutivo pretende bajar los desplazamientos de automóviles privados un 85% durante todos los días de la semana, como ocurre ya los sábados y los domingos.
Montero explicó que se trata también de que la economía "entre en una hibernación" para que, cuando pase lo peor de la pandemia, pueda "resucitarse" y "recuperar todos nuestros activos".
La decisión, avanzada ayer por el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, llega mientras España es el segundo país del mundo en fallecimientos y el cuarto por contagios.
Sin embargo, los últimos datos muestran una ralentización de casos nuevos en términos de incremento proporcional diario, a pesar de que hoy se marcó un máximo de muertos en una sola jornada, 838, hasta 6,528 en total.
Permisos retribuidos y recuperables
Los empleados afectados por la nueva medida, aquellos que todavía salían a trabajar, tendrán un permiso retribuido recuperable entre mañana y el día 9 de abril, ya en plena Semana Santa, período que incluye ocho días laborables.
Es decir, no trabajarán y tendrán que quedarse en casa obligatoriamente, cobrarán el salario y más adelante realizarán horas extras para compensar a las empresas.
Se pretende aumentar el número de personas que permanecen en sus viviendas para contener los contagios y poder garantizar una asistencia sanitaria adecuada y suficiente, pues las UCI están al límite de capacidad en seis de las 17 regiones españolas y se acercan a la saturación en otras tres, con personal desbordado y agotado.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, consideró que es una nueva fórmula en la que "todos ceden", tanto empresas como trabajadores, que tendrán que recuperar el tiempo no trabajado antes del 31 de diciembre.
"No vamos a aceptar presiones de ningún tipo", subrayó Díaz, pues el "interés general" es lo que guía al Gobierno al tomar las decisiones.
La medida no afecta a quienes ya teletrabajaban o estaban en suspensión temporal de empleo debido al confinamiento decretado, entre otros supuestos.
El Ejecutivo rechazó establecer diferencias en las medidas de confinamiento y de paralización de actividad entre las regiones españolas, como reclamaron algunos presidentes regionales en la conversación virtual que mantuvieron hoy con Sánchez después de la reunión del Gobierno.
Contagios ralentizados
A pesar del nuevo récord de fallecidos en un solo día, España está frenando progresivamene el ritmo de nuevos contagios, que subieron un 9 % entre el sábado y el domingo, frente al 20% del pasado miércoles y alrededor del 30% de varios días de la pasada semana.
El total de fallecidos es ya de 6,528, mientras que los contagios suman 78,797, tras contabilizarse 6,039 en el último día, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Además, hay 4,907 pacientes en cuidados intensivos (7,2 % más) y los curadas son 14,709, con un incremento de 19.7% en un día.
"La evolución parece que se está estabilizando", señaló en conferencia de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aunque insistió en pedir prudencia.
Evitar el colapso sanitario
Según Simón, el "objetivo fundamental" de las autoridades sanitarias es una reducción del número de casos que evite la "masificación" de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.
Aunque las muertes marcan un nuevo máximo diario, el incremento es de 6 fallecimientos, después de que el aumento de ayer fue de 64 defunciones, y Simón valoró que esa cifra también se esté estabilizando.
La región de Madrid continúa siendo la más afectada, con 3,082 muertes, lo que supone el 47.2% del total español.
Las autoridades municipales de la capital tuvieron que habilitar dos morgues provisionales, una de ellas en una pista deportiva de hielo a causa de la saturación de los servicios funerarios.