China rechazó las críticas según las que no ha comprado suficientes mercancías estadounidenses desde el acuerdo comercial de 2020, pidiendo a Washington levantar “lo más rápido” los aranceles punitivos.
La reacción china llega tras la publicación el martes de una serie de cifras que ponen en cuestión el compromiso adquirido por el gigante asiático hace más de dos años, antes de la pandemia.
Tras imponerse aranceles mutuos en cientos de miles de millones de dólares de intercambios anuales, los dos países firmaron en enero del 2020 una tregua en la guerra comercial iniciada por el expresidente Donald Trump y acordaron la “fase 1″ de un acuerdo comercial.
China se comprometió a comprar US$ 200,000 millones suplementarios de productos estadounidenses en dos años para reducir el desequilibrio en la balanza comercial entre ambos países.
Pero las cifras publicadas por la administración estadounidense señalaban que el déficit comercial de Estados Unidos con China era todavía de US$ 34,100 millones en diciembre del 2021.
Y según un informe del Peterson Institute for International Economics estadounidense publicado el mismo día, China solo compró el 57% de bienes y servicios a los que se había comprometido.
El estudio acusa a Pekín de no haber “estado jamás en medida de respetar sus compromisos”. El gobierno chino rechazó el jueves estas acusaciones.
“Desde que el acuerdo entró en vigor, China trabajó duro para superar las múltiples repercusiones de la pandemia, la ralentización económica mundial y las perturbaciones en las cadenas de suministro”, declaró Gao Feng, portavoz del ministerio de Comercio.
China espera que Estados Unidos “anulen lo más rápido las medidas represivas hechas de derechos aduaneros suplementarios y sanciones” para “crear una atmósfera favorable” al comercio, señaló Gao.
Las relaciones entre ambas potencias se deterioraron claramente bajo el mandato de Donald Trump, que exigía a Pekín reducir los desequilibrios comerciales y terminar con las prácticas comerciales consideradas “desleales” como subvenciones a empresas públicas o la transferencia “forzada” de tecnología.
Su sucesor Joe Biden indicó recientemente que Estados Unidos no tienen intención por ahora de suspender los aranceles a los productos chinos.